Quantcast
Channel: Silvia Blanco – iberobike
Viewing all 72 articles
Browse latest View live

Crónica del IV Maratón BTT del Ayuntamiento de Rianxo

$
0
0
Silvia Blanco Crónica del IV Maratón BTT del Ayuntamiento de Rianxo

El  21 de Febrero tenía lugar la IV Maratón BTT del Ayuntamiento de Rianxo, marcha no competitiva pero que cada año supera la participación…en esta edición, ni más ni menos, que 700 participantes!!! 70 duros kilómetros nos esperaban a los asistentes, aunque cada uno se impondría su propio ritmo, al disponer de opciones más cortas en función de las sensaciones. El día amanecía espectacular, con sol ya desde primera hora, algo extraño en Galicia, aunque de vez en cuando nos toca la lotería! Jeje.

Mi primera carrera del año; nerviosa por ver como respondería la lesión, y también por probar mi forma física y las cualidades de la Saracen! A las 9:30 se daba la salida, con los primeros 5 kms neutralizados por el centro de la población, pero pronto soltarían la cuerda y el pelotón empezaría a dispersarse; mi propósito, intentar disfrutar al máximo y completar, al menos, la marcha de 50 kms.

Primera parte rompepiernas, marcada por las continuas rampas casi verticales, endurecidas todavía más por las lluvias de días anteriores, continuando por auténticos barrizales que hacían que la bicicleta se frenase en seco e infundían música a las transmisiones… pasando por cortafuegos, donde había que soltar freno para no salir por los aires; en este punto, la bici se comportó como una campeona, dejándome disfrutar de las bajadas sin sentir el menor miedo. Tras 35 durísimos kms, llegaba el momento de decidir; subir al increíble monte Muralla por la alternativa larga o hacerlo por la corta sin llegar a lo más alto…Con mucha pena, tuve que hacer caso de las sensaciones y seguir por la segunda, aunque creo que mis piernas estaban para unos kms más…y la Saracen ya ni te cuento!! Eso sí, una vez coronado el punto más alto, llegaban unas divertidas bajadas que harían las delicias de los más atrevidos; para mí, menos vistosas por estar algo limitadilla, pero aun así pude disfrutarlas sin apearme de mi montura. Destacable el gran final técnico por senderos a la orilla del río, con barro para aburrir… y, tras 50 largos kms, llegada a meta por el hermoso paseo de Rianxo, donde los allí presentes animaban con fuerzas para darnos ese empujón final.

Feliz por poder disfrutar de un gran día de BTT en la mejor compañía, a pesar de acabar un poco dolorida; lo mejor, desde luego, notar que las sensaciones son cada vez mejores y permiten avanzar un poquito más… Parece que vamos por el buen camino!!!

Agradecer a Iberobike y Rumblebikes el apoyo esta temporada, estoy encantada de formar parte de esta gran familia y contar con la Saracén Mantra Carbon para disfrutar al máximo de cada pedalada. Nos vemos en la siguiente!!!


Silvia Blanco, nueva corredora del equipo Saracen – Iberobike

$
0
0
Silvia Blanco, nueva corredora del equipo Saracen - Iberobike

Os presentamos a Silvia Blanco el nuevo fichaje del Saracen– Iberobike, la gallega de Brión (A Coruña) defenderá los colores de sus patrocinadores en 2016 compitiendo en pruebas de maratón mtb.

Entre sus resultados anteriores destaca ser la

1ª Clasificada 101 Peregrinos en 2015
1ª Clasificada Maratón Viveiro Bike Xtreme en 2014 y 2015
1ª Clasificada Maratón BTT Rianxo 2015
2ª Clasificada Circuito de Maratón Transgalaica (Prueba BTT por Etapas) 2014 y 2015
En 2014 fue 1ª Clasificada Clásica Álvaro Pino
1ª Clasificada Ultramaratón Santiago de Compostela
1ª Clasificada Mountemplaria Ponferrada
2ª Clasificada ION 4 Powerade Madrid-Lisboa Non Stop (Equipo femenino).

Para que la conozcáis un poco mejor le hemos hecho esta entrevista.

:: ¿Puedes explicarnos como te iniciaste en el mtb?

Pues podría decir que fue por amor…jajaja. Mi chico era aficionado al ciclismo y, como la mayoría de las parejas de deportistas, me sentía abandonada. Así que, como se suele decir: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Y fue lo mejor que pudo pasarme, se lo agradeceré toda la vida.

:: ¿Cuantos años llevas montando en bici?

Pues empecé hará cosa de unos 5 años, al principio en plan dominguera, pero al año siguiente ya me animé a ir a las competiciones de maratón en Galicia. Sigo siendo una dominguera, pero con mejor bici…jajaja.

:: ¿Que objetivos y calendario tienes para 2016?

Este año seguramente no sea el mejor en cuanto a resultados, pues arranco la temporada recuperándome de una rotura de muñeca, fruto de una caída el año pasado. Eso sí, aunque no pueda disputar las carreras, voy a intentar hacer un buen número de maratones, empezando por todos los programados para Galicia, que son unos diez más o menos, y alguno fuera de la comunidad…jeje. Esta temporada además, tengo la suerte de contar con el apoyo de Iberobike y Saracen, a través de su distribuidor en España Rumblebikes, lo que me hace sentir inmensamente agradecida.

:: ¿Como son tus entrenamientos?

Procuro entrenar todo lo que puedo, dentro del tiempo libre que me deja el trabajo, la familia y los amigos, pero trato de hacerlo de forma metódica para mantener un ritmo. Intento hacer deporte, al menos 4 días a la semana, dejando las salidas de fondo para los fines de semana, que es cuando tengo más tiempo.

:: ¿ Que se te da mejor como corredor eres mejor llaneando, subiendo o bajando?

Mi punto fuerte son los llanos, ya que soy una chica grandota, aunque las subidas me gustan bastante…a pesar de sufrir mucho más!

:: ¿Tienes alguna carrera favorita?

Ufff, no sabría elegir una sola, aunque sí recuerdo con mucha alegría la Mountemplaria en Ponferrada y la Barbantia y la Ruta del Agua en Galicia; pruebas de larga distancia por parajes espectaculares, que son en las que mejor me defiendo.

:: ¿ Cual es tu mayor logro deportivo hasta la fecha?

El mayor logro es conseguir superarme día a día y seguir disfrutando con lo que hago. Una de las carreras que más me emocionó fue la Madrid-Lisboa Non Stop en 2014, un reto compartido con tres chicas increíbles, y que volvería a repetir sin pensármelo.

::  ¿Tienes alguna manía encima de la bici?

Sí, tengo la costumbre de ir hablando todo el rato, jajaja…aunque a veces pierdo la voz! Los amigos me dicen que si hablase menos correría más, pero yo creo que eso me da energía, y al final, lo que cuenta, son los amigos que vas conociendo en cada ruta.

:: ¿Tu mejor momento en las carreras?

Cuando empiezo a sentir que la meta se acerca y tengo claro que lo voy a conseguir, y también esos momentos en los que escuchas los ánimos de la gente y te vienes arriba.

:: ¿Tienes algún referente en el mundo del ciclismo?

Admiro mucho a la gente cercana, por lo que Brandán Márquez es un gran referente para mí; gran persona, humilde y un auténtico Titán sobre la bici.

:: ¿Objetivos tienes a largo plazo?

Me gustaría hacer carreras de varias etapas, tipo Andalucía Bike Race, Titan Desert… y poder verme en medio de los más grandes, aunque solo sea en la salida…jeje.

:: ¿Como te cuidas, entrenamiento, alimentación , etc..?

Intento comer sano, porque además me gusta la cocina saludable, pero tampoco me privo a la hora de tener un capricho. Y, en cuanto a entreno, pues procuro compaginar la bici y el gimnasio, este último para intentar evitar las lesiones.

:: Puedes contarnos alguna anécdota que te han ocurrido en el ciclismo

Creo que la más curiosa y además, con final muy feliz, fue en una de mis primeras marchas, donde me inicié en la larga distancia, A Rapa das Bestas. En esa ruta, conocí a un chico muy simpático de un club lejano, el Club Ciclista Corbelo de Portonovo, y a partir de ahí, contactamos en las redes sociales; me comentó si quería formar parte de su club, y al final, acabamos entrando mi pareja y yo… Pues quien diría que, unos meses más tarde, acabaría convirtiéndose en mi cuñado (aquí hice un poco de celestina, jeje)… Y, a día de hoy, me ha regalado una de las mejores cosas de mi vida: mi ahijado Roque!!!

:: ¿Que tiene que tener tu bici ideal?

Pues lo principal, ser bonita!! Jajaja. Es broma, eso es importante, claro, a todos nos gusta lucir, pero lo que sí busco es la comodidad en la geometría y unas buenas ruedas para poder ir a tope. Estoy muy contentan con mi Saracen Mantra Custom es una bici muy equilibrada y con ruedas de 27,5″ a las que me adaptado rápidamente. Con horquilla Rock Shock Sid XX l 15mm axle, transmisión Shimano XT M8000 1×11 , bielas Funn Carbonation 32 dientes y llantas Funn.

Si quieres seguir a nuestra corredores sus redes sociales son:

Facebook: Silvia Blanco Dosil
Twitter: @vitachou
Instagram:
silvianoia

Crónica Viveiro Bike Extreme 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Viveiro Bike Extreme 2016 por Silvia Blanco ( Saracen - Iberobike)

Hay días buenos y días no tan buenos…pero lo importante es no decaer! jajaja. Este domingo arrancaba el Open Gallego de Maratón, y lo hacía con una de las mejores y más duras marchas de Galicia, la Viveiro Bike Xtreme. Tras las continuas lluvias de semanas anteriores, se presagiaba que el terreno iba a estar en malas condiciones, lo que todavía haría más dura la prueba.  Aun así, el sábado, llegaba a Viveiro con la mayor ilusión, y ese nerviosismo típico de las competiciones…Una vez allí, recogida de dorsal, y cena rica en hidratos para coger fuerzas para lo que me esperaba al día siguiente.

A las 7 sonaba el despertador, y apenas había podido dormir, a causa de encontrarme extraña en cama ajena y al bullicio de la juventud en la calle durante la noche. Desayuno rápido, y a escoger la ropa adecuada para estar cómoda…el cielo se mostraba oscuro y lluvioso ya desde primera hora, lo tenía claro: equipación de invierno y chubasquero para asegurar! Llegábamos a la salida casi de los primeros , y poco a poco fueron apareciendo los demás participantes…se podían ver desde pata negra hasta globerillas como yo; en total, unos 250 participantes. Salida puntual a las 9 desde la Plaza Mayor de Viveiro, y bucle rápido por el paseo de Covas… Cada uno iba buscando una buena posición antes de abandonar el asfalto, algo que la organización nos facilitó con un repechaco de los de subir pulso. Mi intención era llevar un ritmo fuerte en las subidas, y no arriesgar bajando… para intentar  acabar la carrera, así que al principio intenté mantener un buen ritmo, y las sensaciones no fueron del todo malas. En el km 4, la marcha se adentraba en un sendero estrecho, donde los tapones eran notables, debido al barro y las raíces… y de pronto, veo a Brandán Márquez parado! La mala suerte quiso que un palo se atravesase en su rueda y, como resultado, cambio destrozado, radios rotos y cubierta reventada…una pena, ya que la carrera le venía al pelo!

Al rato, empezaba la primera subida dura, una larga pendiente de hierba mezclada con barro pastosillo, lo que hacía patinar las cubiertas y obligaba a esforzarse el doble para mantenerse sobre la bici. Yo hice piña con mi buena amiga Silvia García, y decidimos ir juntas compartiendo el recorrido…y vaya si valió la pena, que bien lo pasamos! En la bajada, se me escapó un poco, ya que no quería forzar al estar tan resbaladizo, y además era una bajada larga que hizo que mi muñeca se resintiera bastante. Tras este descenso, llegaba al primer avituallamiento, donde volvía a enlazar con Silvia para afrontar juntas la siguiente subida de la mañana, ésta a base de repechos duros al principio, y con pista ancha para finalizar, aunque ésta última no permitía rodar rápido, al estar reblandecido el terreno por el agua. Eso sí, valió la pena coronar para poder disfrutar de las increíbles vistas!

Y, en este punto, llegaba la estrella de la ruta, la bajada del Vía Crucis…un prolongado descenso solo apto para los más valientes, con piedras, escalones, barro…por lo que, en mi caso, la bajé prácticamente a pata…jeje. Al salir de esta zona complicada, llegaba una bajada más rápida…bueno, eso en seco, porque el domingo más bien parecía una pista de patinaje! Otra vez a bajar a paso de tortuga y controlando en las curvas para no ir al suelo… esto me costó bajar mucho la media, con lo cual, al llegar al km 42, nos comunicaban que estábamos fuera de tiempo de corte y tocaba volver a Viveiro por carretera.

Debo confesar que, como conocedora de la carrera y en vista de mi estado actual, era algo con lo que contaba, y aunque me entristece no poder finalizarla, es un aliciente para volver con más ganas el año que viene. Además, no lo pude pasar mejor…risas, parloteo y algo de sufrimiento también…solo hay que ver nuestras caras en la entrada a meta. Para prueba de la dureza, el hecho de que solo consiguieran finalizarla la mitad de los corredores…si es que lo de Xtreme era por algo!

Lo mejor del día, la recuperación final, menuda comilona con la que nos deleitó la Peña Ciclista Lar Viveiro…así es imposible venirse abajo!!! Gracias chicos por un gran día de BTT!

Crónica Transgalaica Tui 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Transgalaica Tui 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

Continuando con la diversión…y el sufrimiento, este Domingo nos trasladamos a Tui para correr la segunda prueba de la Transgalaica, un recorrido de 60 km organizado por el Club Ciclista de la Fuente. Fin de semana triste para el ciclismo gallego, que en la jornada anterior perdía a un compañero, tras el trágico atropello a un grupo de ciclistas en A Guarda, todos miembros o amigos del club organizador, para el cual envío mi más sentido pésame. En memoria de los afectados, antes del inicio de la carrera, se guardaba un minuto de silencio, y todos lucíamos lazos negros en nuestros maillots y pesar en nuestro interior.

El día amanecía espectacular, aunque con temperaturas bajas a primera hora de la mañana, pero el cielo auguraba calor para las próximas horas, y siempre se agradece poder pedalear en seco de vez en cuando! Unos 400 participantes nos congregamos en el Parque Natural del Aloia, para afrontar un duro recorrido, totalmente distinto al de anteriores ediciones. Salida puntual a las 10 de la mañana, con inicio en ligera subida por asfalto, antes de entrar en zona de pista y seguir ascendiendo hasta coronar el monte Aloia. Mis piernas respondieron bastante bien en la subida, tratando de no pasarme de pulso para no sufrir las consecuencias en la 2ª vuelta. El descenso se hacía por pista ancha con grava suelta, lo que obligaba a concentrarse para no pasarse en las curvas, por lo que abusé de freno para no acabar derrapando con la Saracén…jajaja.

Pronto empezábamos a subir de nuevo, esta vez por hermosos senderos de tierra, para luego enlazar con unos 2 kms de asfalto, donde intenté ganar alguna posición. A continuación, nos adentrábamos en una subida de hierba, que se complicaba por ser terreno pedregoso, donde había que hacer grandes esfuerzos por continuar sobre la bici; en esta zona, di alcance a dos compañeras, con las cuales crucé algunas palabras…bueno, las que me permitía mi corazón a mil por hora! Conseguí pasarlas, e incluso les saqué alguna ventaja en los últimos repechos, pero la bajada era mi punto negro y suponía que ahí me volverían a pillar. El primer tramo de bajada era por pista ancha, sin complicaciones, pero pronto se transformaba en un descenso ratonero entre pinos, donde las raíces eran las protagonistas. A pesar de los dolores en mi muñeca resentida, debo reconocer que era una zona divertida y supongo que estando recuperada lo hubiera disfrutado de lo lindo! Una de mis rivales volvió a pasarme, y la otra me acompañaría hasta el final de la primera vuelta.

Sólo quedaban los últimos repechos y, por fin, llegada a meta…eso sí, lo peor es que todavía faltaba una segunda vuelta!!! Con todos los ánimos de los allí presentes, continué con energía, y decidida a finalizar aunque me costase unos buenos dolores de mano… y de piernas!!! jeje.

Fui enlazando con varios conocidos en la subida, en la cual los abandonos fueron múltiples debido al cansancio acumulado, pero yo no iba a venirme a bajo por nada del mundo! Aunque en las bajadas me pasaba hasta el apuntador, puedo decir que las sensaciones van siendo mejores, y creo que voy por el buen camino. Felicidad infinita al entrar en meta, con la certeza de haber dado lo mejor de mí… y una 6ª posición no está tan mal, ¿no?

Con ganas de seguir superando retos y volver a ser la misma de antes, pero sobre todo de disfrutar con lo que más me gusta y poder compartirlo con los mejores amigos!!!

Gracias a Saracén e Iberobike por apoyarme cada día y ayudarme a seguir con más ganas.

Crónica Transgalaica Cotobade 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Transgalaica Cotobade 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

Épica! Con esta única palabra podría describirse el arranque de la Transgalaica 2016; la primera competición del año y el mal tiempo no quiso perdérsela. El día anterior, Cotobade se despertaba blanco, lo que suponía amenaza para la carrera, aunque por la tarde confirmaban que podría celebrarse sin problemas, y todos respirábamos ¿¿¿”tranquilos”??? Estaba decidida a correrla, costase lo que costase, pero las condiciones no eran las mejores y temía alguna desastrosa caída…

El domingo amanecía oscuro y lluvioso, con el mercurio rondando los 0 grados, y los valientes bikers dudaban sobre qué ropa llevar antes de que dieran la salida; yo, desde luego, no pensaba pasar frío, así que me vestí con la equipación Madison de invierno, doble capa de calcetín y, por no arriesgar, también metí unos sotoguantes…jeje. Los nervios eran visibles, y podían sentirse los watios concentrados en los grandes corredores gallegos de BTT, como Brandán Márquez, Javi Busto, Manuel Parada, Alex Trasbach, José Manuel Bestilleiro…entre otros muchos gallos de pelea.

Recogida rápida de dorsal y preparación de la bicicleta para la inminente salida; tiempo para dar unas pedaladas de calentamiento y a colocarse rápidamente en el cajón de salida, donde se agolpaban más de 400 corredores; las féminas salíamos en el tercer cajón, y este año las valientes superábamos las 20…da gusto ver como cada año más chicas se animan a vivir este mundo que tanto nos aporta!

Un pequeño contratiempo retrasa la salida; la luz se va y el crono se apaga… y, para más inri, empieza a llover. ¡Y yo sin chubasqueroooo!!! Unos 5 minutos más tarde de lo esperado, dan el pistoletazo de salida, y las bestias salen zumbando…me concentro en no caer con la estampida e intento no quedarme al final de la cola; bucle rápido de unos 3 km y de nuevo paso por meta para iniciar el crono. Veo que me adelantan muchas chicas, pero no puedo forzar más la máquina, pues el pulso está por las nubes; antes de llegar a la calzada romana, doy alcance a dos de ellas y las saludo con el aliento que me queda. Momento crucial, calzada romana y tapón inevitable…toca echar pie a tierra y avanzar lo más rápido posible sobre las piedras mojadas que parecen cubiertas de jabón.

En algún punto es posible volver a montar, aunque pronto el embotellamiento obliga a bajarse de nuevo…así que vamos como a San Fernando, un ratito a pie y otro caminando! Una vez superado este tramo, toca rodar a velocidad, lo que antes era un punto fuerte para mí, pero ahora se convierte en sufrimiento por los continuos botes que sobrecargan la muñeca; aun así, me defiendo bastante bien y logro disfrutar de ese terreno rápido…

Como lo bueno siempre se acaba, de pronto cruce a izquierdas y repechaco infernal de hierba entremezclada con barro; parece que la bici se mantiene inmóvil y el plato 32 obliga a apretar los dientes! Intento no mirar hacia arriba para no desfallecer, pero la fuerza vuelve a mí cuando veo un fotógrafo en lo más alto, todo por la gloria!!! Tras este repecho, seguimos ascendiendo, aunque la pendiente ya no es tan dura y, tras un falso llano por pista ancha, entramos en una zona ratonera entre pinos que hace olvidar lo sufrido anteriormente. Ya queda menos para finalizar la primera parte, aunque todavía faltan las zonas más embarradas y peligrosas… Seguimos rodando por zona rápida, hasta llegar a la última subida de la vuelta, un tramo complicado por el barro y las piedras húmedas, pero que consigo superar sin demasiada dificultad;  ahora solo queda algún repecho y bajada por zonas embarradas que no dejan  ver por dónde va la bici, por lo que intento no arriesgar demasiado.

Y así, sin darme cuenta, paso por meta a tiempo de iniciar la segunda vuelta.  El corte no ha podido conmigo, y estoy decidida a finalizar como sea, así que, ayudada por los ánimos de la gente, sigo adelante con todas mis energías.

Lo más doloroso, desde luego, tener que afrontar de nuevo la calzada romana, sobre todo porque en esta última vuelta la mala suerte hace que mi rueda delantera resbale y me vaya al suelo, cayendo encima de la mano lesionada. Me asusto un poco, pero tras comprobar que solo está resentida y que me deja continuar, me levanto y sigo mi camino. Cuando veo que solo faltan 3 kms para la ansiada meta, mi corazón da un salto en el pecho; me siento inmensamente feliz de poder finalizarla y tener tan buenas sensaciones.

Contenta por esa 6ª posición en féminas, pero sobre todo por haber conseguido superar un reto! Desde luego, lo importante es no rendirse y seguir adelante; da igual la posición en la que llegues, lo mejor de la carrera es llegar y saber que has dado lo mejor de ti mismo!

Portugal Tour MTB 2016, To Be Awesome por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Portugal Tour MTB 2016, To Be Awesome por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

¡¡¡ Más que una prueba deportiva, todo un reto de superación y un entreno de fuerza mental!!!

Hace unos meses, me planteaba un plan imposible, sobre todo teniendo en cuenta que acababa de salir de una segunda operación en la muñeca… pero como lo que cuenta es la motivación, me aventuré a inscribirme en la prueba más larga que he corrido hasta el momento: LA PORTUGAL MTB TOUR, una prueba UCI por parejas, con un total de 390 km y un desnivel acumulado de 10.900m+.

La carrera se dividiría en un prólogo inicial y 5 etapas, cada cual más enrevesada, por lo que haría falta mucha concentración para superarla. Como acompañante, mi buen amigo Chema García, el cual me sufriría durante 6 interminables días…jeje. Además de la pareja mixta formada por nosotros, otros dos valientes conformarían un dúo Máster 30, los Ferreiros Galaicos, formado por Arturo Ferreiro y mi Xisco o Holandés.

Prólogo. Divertida contrarreloj por las calles de Viseu.

El lunes 21 arrancaba el primer día de competición, con desenlace en Viseu, preciosa Ciudad Portuguesa, que acogía con los brazos abiertos a unos 200 deportistas con ganas de dar pedales. La recogida de dorsales se localizaba en el Solar do Vinho do Dão, un hermoso Pazo que sirve de escaparate para este producto tan apreciado en Portugal.

Nada más llegar, la emoción empezaba a recorrer el cuerpo; ver las calles llenas de bicicletas, cada cual mejor equipada, y tantos ciclistas de diversas nacionalidades…algunos de gran renombre, como Milton Ramos o Unai Yus y su pareja Jon Erguin, o Celina Carpinteiro e Isabel Marisa Caetano entre las féminas. Tras recoger los dorsales, y bolsa del corredor, nos dirigimos a dejar las cosas en el hotel y comer algo antes del arranque del prólogo, que tenía lugar a las 16 horas. Decir que más que bolsa era un bolsón enorme, que serviría para trasladar todas nuestras cosas de un hotel a otro por parte de la organización (Impresionante la cantidad de cosas que traía dentro, desde maillot de la prueba hasta suplementación para varios días…que bien se lo montan estos portugueses!!!).

Los nervios empezaban a ser palpables, y más teniendo en cuenta que éramos la primera pareja en arrancar… y yo novata en esto de los prólogos!!! Antes de la salida, echamos un vistazo al circuito, de unos 6 km, que empezaban recorriendo las callejuelas de la zona histórica, para luego atravesar varios parques y bordear el río Pavia, con final espectacular en subida por la Calzada de Viriato, por donde discurre el funicular de Viseu, una cuesta con una pendiente de las de quemar patas!

Cinco minutos antes del arranque, pasábamos a colocarnos en la salida, temblando por la emoción y acojonados por la cantidad de fotos que nos estaban sacando, aparte del cámara grabando cada movimiento… La parejas saldríamos con 30 seg de diferencia, y lo único en que pensaba era: “que no me doblen todas, por favor…jeje”. De pronto, suena el pitido que indica la salida, y  arrancamos como alma que lleva el diablo, intentando no arriesgar en las curvas para no patinar con el adoquín y manteniendo la distancia con mi compañero. Al minuto, nos pasan como cohetes la siguiente pareja…menuda manera de pedalear!!! Ahí intento no perder la concentración y tratar de que, por lo menos, no me arranquen las pegatinas el resto de participantes…

Para más emoción, empieza a llover, con lo que toca llevar cuidado en puentes y cruces, aunque es esos momentos lo único que pienso es en pedalear con todas mis fuerzas! El pulso a tope durante todo el recorrido, salvo en la última cuesta, donde subo 8 pulsaciones mis máximas…pero no puedo aflojar aunque reviente. Por fin, entrada en Meta y fin del sufrimiento!!! Menudo calentón así de repente, tanto que tardé 5 minutos en recuperar la respiración, pero la verdad es que a pesar del sufrimiento fue divertido. Resultado, 5º clasificados y con ganas de más! Todavía tocaba ir hasta el hotel en bici, acompañados por el aguacero, lo que nos dejó calados hasta los huesos; qué gusto pillar la ducha calentita!!!

A las 19, volvíamos a trasladarnos hasta el Solar do Vinho do Dão para el briefing informativo, donde nos comentarían los detalles de la etapa siguiente, la cual pintaba muuuuuy interesante!  Y, tras la charla, tocaba comer…menudo despliegue de buffet!!! Lo peor es que éramos demasiados y tocó hacer cola, pero valió la pena la espera; estaba todo Muito Bom!!!

Etapa 1. La primera en la frente.

A la mañana siguiente, nos levantamos a las 7 para desayunar; recarga de energía para la larga etapa que nos esperaba y a vestirse para salir corriendo hacia la salida, que tendría lugar junto a la Estatua de Viriato, personaje emblemático de la época Romana.

El día se presentaba espléndido desde primera hora, y las piernas tenían ganas de empezar la aventura que nos conduciría hasta la hermosa villa de Castro Daire. Salida puntual a las 9, con los primeros kms neutralizados, aunque el ritmo de partida ya hizo que mis piernas echasen fuego! Buenas sensaciones, sobre todo a partir del km 10, a pesar de ser un terreno rompepiernas por senderos de monte. Mi compañero iba tirando delante, ya que sus capacidades eran muy superiores a las mías, pero siempre dándome ánimos para no perder el ritmo.

Tras una primera parte rodadora, empezaban los repechos verticales que hacían tirar más de riñón que de piernas, lo que me hizo acumular un buen dolor de espalda durante toda la ruta. Bajadas rápidas y múltiples ríos que obligaban a mojar los pies… A 10 km del final, de pronto, nos encontramos con el río Vouga, el cual solo podía cruzarse pasando sobre piedras con una separación notable entre ellas; menudo subidón!

En este punto, nos dio alcance una pareja mixta, que en las bajadas demostraba un dominio espectacular, pero no se lo iba a poner tan fácil, así que esto se convirtió en una lucha hasta el final… Lo que no esperaba encontrarme eran los dos últimos kms, subida por pavé, con pendientes de vértigo; lo único que podía hacer era aguantar y no rendirme…y, cuando, por fin, veo la meta delante, después de 82 kms, no me lo puedo creer… La atravieso con una sensación de plenitud inmensa, sabiendo que he dado todo lo que podía.

Lo malo es la certeza de haber quemado demasiados cartuchos… y quedan muuuuchas etapas!! Como resultado final, y debido a las largas bajadas, mis manos están completamente llenas de ampollas, lo que me obliga a hacer una visita a los servicios médicos; esto va a ser una odisea!

Lo mejor de estas carreras siempre es la gente que conoces; da igual que seas pro o goblero, todos remamos en el mismo barco y es maravilloso la convivencia que se genera.

Etapa 2. Espíritu de supervivencia.

Me levanto con dolor por todo el cuerpo, pero pensando que el recorrido de hoy es más corto y seguramente no sea tan complicado…eso espero!!! Desayuno completo, a base de tostadas, miel, fruta y café, y recogida de la bici en el bike park para calentar un poco antes de la salida. La etapa tenía su inicio en Castro Daire, delante del Hotel donde nos alojábamos y, tras 66 kms, nos llevaría hasta São Pedro do Sul, otro de los maravillosos lugares que visitar en Portugal, muy conocido por sus famosa Termas.

Inicio complicado, las piernas no van y el pulso no sube, mal rollo! Intento mantenerme en el último grupo, pero me da la sensación de que nos quedamos rezagados… Intento olvidarme de la posición y continúo adelante, convencida de que en cuanto las piernas calienten volverán a rodar cómodas. Primera parte muy rompepiernas, con continuos sube-baja, que me dejan sin aliento… A mitad de la etapa, la subida se hace continua, por un terreno de pista ancha, cuya pendiente aumenta en zonas concretas, obligando a sentarse en la punta del sillín para poder subir montado; quién me mandaría a mí meter un plato 32? Jajaja.

Los últimos 15 km transcurren en bajada… bueno, con algunos repechillos en medio para romper el ritmo, pero bastante rápidos…tanto, que  uno de nuestros compañeros máster 30 se llevó un buen viaje en una curva, que le dejó bastante tocado para el resto de días. Desde aquí, mis ánimos para Xisco, recupérate pronto fiera! El último tramo se me hizo interminable, así que ya podréis imaginar mi alivio al entrar en meta y dar por finalizado un día más de esta dura prueba. Tarde de descanso en el hotel y, como siempre, cena a las 20 y prontito para cama a reponer fuerzas.

Etapa 3. Etapa Reina.

Los ánimos empiezan a desfallecer, y no solo en nuestro equipo; ya no se desprende tanta actividad en los desayunos, y las caras van denotando el cansancio de días pasados. Además, nuestros Ferreiros Galaicos parten con desventaja por la caída de Xisco el día anterior. Esta es una de las etapas decisivas, la más larga y dura de todas, con un total de 94 kms con cerca de 3800 m de desnivel…y el día se prevé caluroso; habrá que cuidar muy bien la hidratación para no agarrar una buena pájara.

Me meto al maillot reservas de geles y barritas, y me visto no muy abrigada, pero con manguitos y chaleco, por lo que pueda pasar. La salida tiene lugar en el paseo de São Pedro do Sul, a orillas del río Vouga; me mentalizo para afrontar varias horas en la bici y para un recorrido de los de recordar toda la vida. Salida a fuego como siempre, con lo que me voy quedando rezagada de nuevo, aunque hoy los ánimos son mejores que el día anterior…

A los 5 kms de arrancar, nos dan el primer regalo del día, cruce por un río con bastante caudal que nos refresca los pies de mala manera… aunque hay que decir que son bastante considerados, ya que a continuación empieza la primera subida larga para calentarnos, la que nos llevaría a coronar el Monte São Macario. En mitad de la subida, nos encontramos a Unai Yus y su pareja Jon Erguin con avería (qué pena!), aunque a los cinco minutos nos pasan como aviones y consiguen remontar bastante bien; bravo por ellos!!! Yo voy aguantando como puedo, y mi compañero se adelanta en las subidas para llevar un ritmo más cómodo para él. Tras esta primera subida, comenzamos a bajar, parte por asfalto, para pronto comenzar el segundo pincho de la etapa; antes de iniciar el ascenso, paro a reponer agua en el avituallamiento y aprovecho para comer algo.

Continuamos sufriendo a lo largo de unos 10 kms, aunque vale la pena el esfuerzo para poder contemplar las increíbles vistas desde lo más alto. Poco después de empezar a bajar, de pronto distingo a lo lejos a varios ciclistas andando por una zona que parece, ¿un camino de cabras? Oh my god! Pues sí, toca echar bici al hombro y subir a patas…qué dolor de gemelos y de lumbares!!! Tras varios kms caminando, intento subirme a la bici (tampoco va a ser todo llevarla de paseo, ¿no?), lo que cuesta bastante, dado lo mucho que patina el terreno…aunque finalmente, un último repecho contundente nos lleva a coronar en un bonito prado.

Comienza la bajada por zona de pista, aunque pronto se convierte en un terreno pedregoso, con losas de piedra que se complican por momentos. Parte del recorrido obliga a echar pie a tierra, ya que la bajada enlaza con un nuevo ascenso que nos llevará a coronar la última subida de la mañana. Después de unos cuantos kms andando, vuelvo a subirme a la bici, y consigo llegar arriba a base de tirar de riñón. Menos mal que en este punto tenemos un nuevo avituallamiento; aprovecho para reponer fuerzas y rellenar el botellín, y arrancamos apresurados para completar los 25 kms restantes. Aunque no va a ser tan fácil, todavía queda subir un ratito más, y luego afrontar la bajada, que discurre por varios tipos de terreno.

Lo peor del día, los últimos kms antes de llegar a Vouzela, con ligero ascenso por asfalto, que se hicieron interminables, pero entrar en meta después de 8 largas horas y que todo el mundo te aplauda como si fueras el primero no tiene precio! Con lo que no contaba era con escuchar, “pues la etapa de mañana todavía es más técnica”… Nooooooooo!!! Jajaja.

Etapa 4. Entreno de técnica.

Después de varios días dándolo todo, el cuerpo ya estaba casi al límite, lo que se notó en la mayoría de parejas, que ya no salían con la chispa de días pasados. Al arranque de la etapa, el recorrido se hacía pesado por ser rompepiernas, con repechos de tomar aliento y aguantar como mejor se pudiera; pero de dónde sacan estas pendientes???

Pronto empezaría la parte técnica de la que tanto nos habían hablado; bajadas por calzadas romanas, algunas de ellas con barrillo resbaladizo (y eso que no había llovido), zonas embarradas que hacían frenar la bici en seco, para continuar subiendo por terreno pedregoso que obligaba a apretar los dientes para poder sobrepasar los obstáculos.

A pesar de la dureza, el recorrido resultaba espectacular, para poder disfrutarlo aunque doliesen hasta las pestañas. Más o menos, a mitad de la ruta, comenzamos a bajar; eso sí, las bajadas muuuy entretenidas; desde calzadas romanas hasta zonas ratoneras entre pinos, pasando por caminos embarrados con piedras atravesadas que complicaban la trazada.

En esta etapa me sorprendí a mí misma, bajando casi todo a lomos de mi brillante corcel, a pesar de los dolores en la mano lesionada y las ampollas sufridas los primeros días… y qué bien me lo pasé!!! Finalmente, un paseo a orillas del río Vouga, para culminar en la zona de las termas de São Pedro do Sul. Sólo quedaba una etapa para ser Finishers!!!

La nota triste del día, la expulsión de Milton Ramos y Márton Blaszó por haber intercambiado sus bicis durante la etapa; sentencia injusta a mi parecer, pero el reglamento UCI es estricto.

Etapa 5. Etapa final.

El sábado tenía lugar la última etapa de la Portugal MTB Tour, y una mezcla de alegría y tristeza convivían en mi cabeza, aunque debo reconocer que ya tenía ganas de finalizar y descansar un poco después de tantos kms. El día despertó lluvioso, la despedida que nos quería dar Portugal era por todo lo alto, pero para una Gallega eso no era más que un aperitivo…así que, chubasquero y a rodar!!!

En esta ocasión, nuestro compañero Xisco no pudo tomar la salida debido a la inflamación en su rodilla derecha, fruto de la caída el tercer día de la prueba, por lo que Arturo tendría que completar los últimos 66 kms en solitario. Nosotros partimos en pareja como cada día; la verdad, es una suerte no tener complicaciones físicas ni mecánicas en una prueba de tantas etapas… Aunque las fuerzas eran escasas, mi intención era vaciar todo el cargador y dar lo máximo hasta el final.

La primera parte bastante cómoda para mí, al ser rodadora a pesar de lo blando que estaba el terreno a causa del agua, por lo que los kms fueron pasando y ya me veía finalista. Tras unos kms de repechada continua, llegaba una subida larga de unos 6 km, que conseguí afrontar cogiendo un ritmo tranquilo. En este punto, ya se podían encontrar varias parejas en decadencia, normal después de tantos días, pero yo no iba a desfallecer, tenía que superar esos últimos kms! Una vez coronada la subida, empezamos a bajar, en varios puntos por zonas técnicas al igual que el día anterior, pero disfruté mucho de todo el recorrido.

Para darle emoción, los últimos kms nos amenizaban con un pequeño ir y venir de repechos explosivos, para terminar rodeando la villa de Vouzela, pasando sobre el acueducto, lo que nos llevaría hasta la meta final.

Indescriptible la sensación al entrar en meta, esa mezcla de alegría y de emoción por haberlo conseguido… no hay palabras para definir algo tan grande!

Felicitar a todos los que consiguieron finalizar esta dura Prueba, a los que lo intentaron pero se quedaron en el camino, a los grandes campeones que ocuparon los podios merecidamente, y sobre todo a la organización y miles de voluntarios de la Portugal MTB Tour por un trabajo impecable y por ofrecernos una semana santa inolvidable!!! Y gracias a mi compañero de aventuras por soportarme todos estos días y darme el apoyo necesario para seguir adelante en los momentos duros.

Muito Obrigada!!!

Crónica Transgalaica Vigo 2016 por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Transgalaica Vigo 2016 por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

Tras una dura semana con fuerte catarro y dolores musculares, todo ello regalo de la impresionante aventura vivida en Portugal, no tenía muy claro si podría acudir a la tercera prueba del circuito de Transgalaica, que tendría lugar el domingo 3 de Abril en Vigo. Fue una decisión difícil, y más teniendo en cuenta el temporal que anunciaban ese fin de semana… el circuito iba a presentar una dureza añadida, con el consiguiente peligro de caídas. Pero, como prefería sufrir las consecuencias a arrepentirme por quedarme en casa, allá me fui a la aventura, y que fuese lo que dios quisiera!

Antes de llegar al Parque Forestal del Monte Vixiador, una granizada me dio la bienvenida, y la certeza de estar cometiendo un grave error empezó a adueñarse de mí… pero ahora que ya estaba en faena, tocaba ponerse el chubasquero y a pedalear! Varias fueron las bajas ese día, como bien pude comprobar en la recogida de dorsales y posterior calentamiento, que muchos se ahorraron para no mojarse más de lo necesario…jeje.

Antes de la salida, el cielo daba una tregua y podíamos arrancar sin lluvia, aunque la mojadura sería inevitable por la cantidad de agua que presentaba el recorrido. Desde el inicio, noté como el resfriado se apoderaba de mis fuerzas, además de la falta de recuperación tras la semana de competición previa… y las piernas no respondieron de la forma en que suelen hacerlo. Pero no iba a rendirme tan fácil, así que intenté disfrutar lo máximo posible de la carrera, sin marcarme objetivos… Al principio, el terreno permitía rodar algo, aunque ya se notaba como el barro se había apoderado de los caminos y era necesario tener cuidado en las zonas con más piedra. Bucle de varios kms, con continuos sube-baja, antes de volver a pasar por meta e iniciar la primera vuelta.

Empiezo a entrar en calor, pero la velocidad no aumenta, ya que al intentar coger aire, el pecho me oprime y noto la congestión muy adentro. A los 10 kms, el terreno se vuelve casi impracticable, las bajadas son una pista de patinaje que llevan la bicicleta por donde quieren…los repechos, la mayoría imposibles, al no traccionar las ruedas… Decido, en vista de mi estado y el del terreno, que la segunda vuelta va a quedar para otra ocasión, y más en los últimos kms, que se vuelven interminables por la cantidad de agua y barro.

Al llegar a meta, me entero de que ninguna chica ha pasado el corte, además de otros 300 participantes más; desde mi punto de vista, vergonzoso, puesto que ese tiempo debería ser acorde al estado del terreno… no es lo mismo un circuito en seco que en las condiciones que se presentaban esa mañana. La categoría femenina quedó, de esta forma, desvirtuada, sin emoción, clasificando de igual forma pero sin sentido alguno…

Una carrera más, no la mejor, pero en la vida hay días que deben superarse para seguir adelante… esperemos que el precio a pagar no sea pasar una semana en cama debido al gripazo!!! Nos vemos en la siguiente, espero que ésta en seco, que por este año ya estamos cansados de tragar agua…jeje. Véase el antes y el después del tratamiento de barro!!!

Dar la enhorabuena a todas esas valientes que se enfrentaron al mal tiempo sin perder la sonrisa ni las ganas de disfrutar… LAS CHICAS SON GUERRERAS!!!

Crónica Pontevedra 4 Picos Bike – Desafio Rías Baixas por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Silvia Blanco, nueva corredora del equipo Saracen - Iberobike

Este fin de semana, en “teoría”, tocaba descansar de las carreras, tras llevar varias semanas compitiendo… pero unos días antes, un amigo me ofrecía la posibilidad de acompañarle a Pontevedra para superar el reto de “La Pontevedra  4 Picos”, una marcha no competitiva de 132 km, que recorre los montes más destacados de esta provincia. La modalidad en la que correríamos serían los Dos Picos Dual, con un recorrido de 67 km, que tampoco estaba nada mal, y más con las previsiones que se avecinaban.

El sábado llegamos sobre las 8 para recoger los dorsales, aunque la salida para los dos picos se daría a las 9:15, por lo que aprovechamos para animar a los valientes que se atreverían a coronar las 4 Cumbres. Más de 1.000 participantes tomaban la salida a las 8:30, ataviados con chubasqueros y ropa abrigada, pues el día se presentaba hostil y la lluvia no tenía clemencia.

Nos preparamos para nuestra salida, la cual arrancaba por las calles de Pontevedra, continuando unos 5 kms por asfalto, antes de adentrarnos en la zona de monte. El primer contacto con pista ya hacía prever que la lavadora iba a tener  un duro trabajo… el barro hacía que las ruedas se enterrasen y el avance fuese lento, pero cogimos un buen ritmo de inicio y las sensaciones eran buenas. Antes comenzar la primera ascensión, nos encontramos con los primeros rezagados de la marcha larga, y pronto llegamos a las inmediaciones del Lago Castiñeiras, punto al que regresaríamos poco más tarde, tras hacer la subida y posterior bajada del monte Xaxán. Para descontento de muchos participantes, las indicaciones en este punto de cruce fueron algo escasas, al haber marcas que indicaban el inicio del primer pico a la derecha y otras que mandaban ir de frente, por lo que muchos se perdieron y se llevaron algunos kms de regalo. La subida, a pesar del barro y el agua, que dificultaban la visión, se me hizo bastante cómoda, lo que nos permitió ir ganando puestos dentro de la categoría.

Una vez arriba, tocaba tirarse para abajo, con complicaciones por la cantidad de barro y piedra mojada, pero divertida a fin de cuentas; eso sí, en el descenso el frío se hacía presente y te hacía desear volver a subir algún repecho…jeje.

En el km 35, llegábamos al final de la bajada, con tierra hasta las orejas, y las patas heladas. Pero el frío no sería problema, ya que pronto afrontaríamos el 2º Pico de la mañana, “ La Fracha”, con algo más de dureza que el anterior, pero nada que se nos resistiese. Conseguimos recortar algunas posiciones más, manteniendo  buen ritmo y sin venirnos abajo, aunque al coronar, un pequeño incidente nos hacía frenar nuestra andadura. Mi compañero se quedaba “literalmente” sin disco de freno trasero, totalmente destrozado por el roce de la tierra con las pastillas, por lo que tocaba desmontarlo e intentar seguir sin matarse…jajaja. Dar las gracias a las personas que se pararon a ayudar, a pesar de las malas condiciones del tiempo.

Tocaba completar los 20 kms restantes controlando en las bajadas y recuperando la temperatura corporal, que con la paradita bajó casi a 0. Menudo máquina Javi, arriesgando en las bajadas sin freno trasero…pa habernos matao!!! Jajaja.  Las bajadas eran ríos de agua y barro, que hacían patinar las ruedas constantemente, pero por suerte conseguimos sobrevivir y completar lo que faltaba hasta el final. Hermosos los últimos kms por la Senda del Lérez… pedaleando paralelos al río por unos parajes impresionantes, lo que nos conduciría a la línea de Meta, que cruzamos como terceros clasificados en la Categoría por parejas!!!

Agradecer a la organización Global DXT el gran recorrido que nos prepararon, y a mi pareja Javi Buko los ánimos y la compañía; hacemos un gran equipo!! Felicidades a los campeonísimos que lograron completar los 132 kms del Desafío, ya de por sí difíciles, pero épicos en un día como el sábado.

¡¡¡ Me quedo con un buen sabor de boca, y con ganas de más aventuras !!!


Crónica de los 101 Peregrinos por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica de los 101 Peregrinos por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)Crónica de los 101 Peregrinos por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)
Tras VI ediciones, cada cual más exitosa, un año más se celebraba en Ponferrada una de las pruebas de resistencia más aclamada de los últimos tiempos, los 101 Peregrinos. Este año tenía claro que los resultados no iban a rozar siquiera los obtenidos el año anterior, pero igualmente quería disfrutarla al máximo y compartirla con los amigos; y si podía hacer un tiempo decente, mejor que mejor. El viernes viajaba a Ponferrada, dirección al Toralín, donde el día fue movido, con gente desfilando desde primera hora de la tarde para la recogida de dorsales, y un gran despliegue de militares, que nos atenderían durante la prueba y cuidarían que todo fuese sobre ruedas. Gente de toda España se reunía en el pabellón, incluso grandes campeones de la talla de Brandán Márquez y Marga Fullana. A las 21:00 nos juntábamos un gran número de personas para degustar la cena de la pasta, y la sorpresa fue encontrarnos que incluso nos habían montado orquesta para amenizarla. Tras la cena, cada uno a su hotel, e intentar descansar para el día siguiente, que iba a ser muuuy largo! Madrugón para estar pronto en la salida, aunque este año contábamos con una variante; nos organizaríamos en cajones, por tiempo estimados… el fallo, que la estimación la hacía el propio participante, y está claro que hay gente muy optimista! Jeje. Dudando sobre si meterme en el segundo cajón, opté finalmente por una posición rezagada en la cola del primero, más que nada por evitar los tapones que se forman en los primeros kms. Antes de la salida, las sensaciones no eran muy buenas, me notaba con pocas energías, pero eso no era excusa para no dar lo mejor de mí misma. Así que, en cuanto dieron la salida, comencé a rodar con todo lo que permitieron mis piernas, eso sí, con cuidado de no caerme con la tremenda estampida! El principio muy rápido, como de costumbre, aunque pronto llegarían los fuertes repechos donde los tapones harían imposible subir todo sobre la bici; así que tocaba echar pie a tierra y a patear por las cuestas. Tras varios kms de sube y baja continuo, con zonas de barro casi impracticables, cada uno cogía su sitio y se podía rodar más cómodo, siempre que las energías acompañaran… en mi caso, las sensaciones eran de pesadez y cansancio, pero no iba a rendirme tan fácilmente. Mi cabeza estaba centrada en llegar con fuerzas a la larga subida del Ferradillo, que comenzaba a mitad del recorrido… casi 30 kms que podían pasar factura si no se sabía dosificar. Curiosamente, empiezo a subir, y me noto bastante bien, quizás ayudara el hecho de ir pasando gente que iba más justa que yo, pero no se me hizo tan larga como la última vez. Así que, en cuanto corono, intento disfrutar de la bajada sin forzar demasiado la muñeca, y no voy mal del todo… incluso la disfruto. Ya solo quedaba afrontar los últimos 15 kms, desde luego lo más costoso del recorrido, pues el terreno rompepiernas salpicado de repechos acababa de vaciar esas energías residuales… Lo positivo, que ya lo conocía del año anterior, por lo que de esta vez no me pilló por sorpresa, aunque mis sofocos me costó… jeje. Emotivo de verdad, el paso por el Castillo de Cornatel, donde los ánimos de la gente, la representación de los templarios creando un pasillo para nosotros, unido al increíble paisaje, hacían que los pelos se pusieran de punta; sigo recordando esos momentos y  me emociono. Y, por fin, tras 104 km (de esta vez se le colaron algunos de más), entrada en meta con la mayor de las sonrisas; quien lo iba a imaginar cuando arranqué por la mañana… Parada del crono en 7 horas 37 min, no está tan mal! Eso sí, para el año vuelvo a mejorar ese tiempo!!! Jajaja. Felicitar en primer lugar a la organización y cientos de voluntarios que se volcaron en hacer que todo fuese perfecto, a todos los participantes, tanto de bici como del resto de modalidades, por ser capaces de superar este duro reto, y a los grandes campeones que son inmensos!!! Y agradecer a mis patrocinadores, Rumblebikes, Saracén e Iberobike, por equiparme a tope para disfrutar de tantas y tantas aventuras. Suma y sigue!!!

Crónica VI BTT Rei Cintolo por Silvia Blanco ( Saracen- Iberobike)

$
0
0
Crónica VI BTT Rei Cintolo por Silvia Blanco ( Saracen- Iberobike)

Como es costumbre, el fin de semana tocaba calzarse las botas y subirse de nuevo a la Saracén, en esta ocasión para conocer los montes más altos de Mondoñedo, acompañada una vez más por nuestra querida lluvia gallega. Por la mañana, el día parecía mostrar buena cara, y la temperatura era agradable, por lo que había esperanzas de que la jornada transcurriera tranquila. Al llegar a la Plaza de la Catedral, donde tendría lugar la salida, me comentan que va a tocar bajar un gran número de escaleras… las miro, y no lo veo nada claro; ya me ocuparé de ello cuando toque afrontarlas, paso de armarla antes de salir!

Unos 200 ciclistas se reunían ya en torno al arco de meta para ir tomando posición en los cajones, las chicas como siempre, en situación privilegiada en el segundo, y el resto repartidos según orden de dorsal. A las diez empezaba la fiesta, y la salida a tope como ya es habitual! Mis patas empiezan a quejarse y me voy quedando rezagada… esto no pinta nada bien! Y, por si el sufrimiento propio no era suficiente, en la primera subida se me cae el alma a los pies al comprobar que no voy a poder usar el piñón grande… esto sí que es grave!!! La causa, la cantidad de barro de todo este invierno, sumado a un cambio de cadena de última hora, que al engranar con los piñones desgastados no hace muy buena combinación. Asumo que no va a ser mi día, ya que por los comentarios, las subidas se las traen, y si sumamos la pesadez del terreno tras las lluvias de días anteriores… si consigo dar una vuelta al circuito, ya puedo darme por satisfecha.

Primera zona por sendero, embarrado a más no poder, donde los tapones son continuos debido a que las ruedas patinan en subida y en bajada, pero voy ganando posiciones y alcanzo a algunas chicas que también lo van pasando mal. Cojo un grupillo y vamos pillando un ritmo bastante bueno, pero mi mente está calculando si las piernas podrán aguantar las repechadas que nos esperan…

Tras unos 10 kms, empezamos a subir por carretera, un desnivel importante que me obliga a ponerme en pie de vez en cuando, y pronto volvemos a entrar en el monte para afrontar la subida larga de la ruta. El inicio se hace durísimo, debido a la pendiente y a la hierba del camino, que agarra las ruedas y limita el avance, obligándome incluso a echar pie durante unos metros. A continuación, la pendiente suaviza un poco, y consigo coger algo de ritmo, pero pronto vuelve a aumentar el desnivel para hacernos sufrir de lo lindo. De pronto, a mitad de la subida, empiezo a notar unos temblores y las pulsaciones se aceleran… una taquicardia muy oportuna que quiere sumarse a la fiesta! Bajo un poco el ritmo, que ya de por sí es bajo, e intento recuperar el pulso normal, pero no lo consigo hasta llegar a una pequeña bajada que me permite descansar un poco.

Ya solo queda afrontar el último tramo de subida, una pista de zahorra interminable, que nos llevará hasta el parque eólico de O Fiouco, a unos 700 metros de altura. En esta zona, el viento nos castiga, frenando el avance todavía más… voy subiendo a eses, debido a no tener el desarrollo adecuado; menudo dolor de patas!!! Lo bueno es que al coronar, comienza el descenso por pista rápida, para acabar entrando de nuevo en sendero y hacernos disfrutar de bajadas técnicas y divertidas…

Tras 33 kms, entramos en Mondoñedo, callejeando un poco antes de pasar de nuevo por la Catedral para iniciar la segunda vuelta. Decido seguir, ya que voy en cuarta posición, y ahora solo queda el tiempo de descuento, ¿no? Jajaja. Paso por meta, recojo un botellín de agua y, de repente, toca bajar las escaleras!!! Dudo si hacerlo, me coloco para bajar…y, en el último momento, me rajo!! Sopesando las posibilidades, mejor no asumir riesgos…había que acabar.

En la segunda vuelta, entramos por distinta zona al monte, evitando los primeros kms de asfalto, pero con un comienzo fuerte por una rampa de hormigón, que enlaza con un sendero embarrado a más no poder. Vuelvo a encarar el recorrido de la misma forma que en la primera vuelta, rodando con ritmo al principio y sufriendo de la mejor forma posible la subida… esta vez aún cuesta más, debido al cansancio acumulado y a los quejidos de la transmisión, que ya no aguanta el abuso en los piñones de arriba.  Cuando corono de nuevo el O Fiouco me siento triunfante, ahora acabo si o si, solo toca concentrarse para no caer y entrar en meta después de tanto esfuerzo!

Gran satisfacción por haber completado la prueba, y seguir sorprendiéndome a mí misma! 4º posición, aunque eso es indiferente, estaría igual de contenta siendo la última, porque el esfuerzo habría sido el mismo.

Aunque debo reconocer que llevarse un trofeo a casa siempre hace ilusión… van tan caros!!! Jajaja. Dar las gracias al Club Ciclista 7 Voltas por el gran recorrido que nos prepararon, sencillamente IMPRESIONANTE!!! Y felicitar a todas esas féminas que luchan cada día por mejorar y vivir nuevas aventuras sobre la bici.

La Conquista del Desafio Terras de Turonio de Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
La Conquista del Desafio Terras de Turonio de Silvia Blanco (Saracen - Iberobike)

El fin de semana pasado, los nervios estaban a flor de piel, ante la inminente celebración de la carrera que un año antes marcaba mi vida, el Desafío Terras de Turonio; tocaba sacarse la espinita y terminar lo empezado. Aún sin estar al 100% en la recuperación de la mano, debía superar este reto, y disfrutarlo al máximo posible; de esto último se encargaría mi fiel amigo Juan Leis, que quiso repetir experiencia a pesar de los sucesos pasados… jajaja.

La salida tendría lugar en el centro de Tomiño, y a las 8 empezaba el desfile de los más de 400 participantes que acudían a recoger su dorsal y a vivir una nueva experiencia; la mayoría en pareja, aunque algunos valientes afrontarían la prueba en solitario. La salida neutralizada arrancaba a ritmo cómodo, lo que me permitió ir calentando las piernas y dosificar fuerzas para los 115 kms que teníamos por delante.

La primera mitad de la prueba nos mostraría a Serra do Argallo, con un inicio a base de repechos y alguna subida interesante por zona empedrada, tras la cual un descenso por sendero de montaña haría las delicias de cualquier betetero. A continuación, podríamos disfrutar de una bajada que no dejaría indiferente a nadie, pues las vistas de la ría, aunque fugaces por la necesidad de concentración, dejaban entrever lo hermoso de esta zona costera. De repente, el punto crítico!!! Con mucho cuidado, sin soltar ninguna mano del manillar, me dejo llevar y disfruto de esta zona rodadora donde se alcanzan altas velocidades…

Pronto empezaríamos a subir de nuevo, primero por pista y luego por zonas de hormigón con elevadas pendientes, de esas que suben el pulso! Mis sensaciones son buenas, las piernas responden y la cabeza se mantiene tranquila, pero todavía queda mucho, por lo que en el siguiente avituallamiento decido parar a comer algo y relleno el botellín, ya que el calor obliga a beber continuamente. Seguimos bajando un rato, llegando a una zona empedrada que hace que la mayoría de los presentes echen pie a tierra, servidora incluida… pero pronto me vuelvo a subir a la bici y continúo recortando kms al gran Desafío, y descubriendo la belleza.

Nuevamente, nos regalan una subida técnica de piedra, pero voy calculando que una vez arriba, queda deshacer la primera parte del recorrido y ya está acabado… aunque el hecho de que este año sean 10 kms más hace prever que tendremos sorpresa!

Como bien sospechaba, si la parte rompepiernas recorrida al principio no era suficiente, una nueva zona con repechos interminables acaba de agotar las fuerzas del más resistente. Vamos encontrando cadáveres por el camino, y empiezo a dudar si mi cuerpo resistirá lo que queda… si seguimos subiendo es posible que llegue a encontrarme con el tío del mazo! Y cuando ya voy medio tocada, aparece la ansiada bajada… zona ratonera que se complica en algún punto, pero muy divertida si eres ágil en estos tramos. Ya solo quedan 3 kms… y, al fin, llegada a Tomiño y entrada en Meta!!! Feliz por haber superado un nuevo reto, y hacerlo con un gran compañero!

Gracias Juancho por haberme ayudado tanto y tener tanta paciencia!!! Para el año más y mejor…

Los 10.000 del Soplao “El infierno Cántabro” por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Los 10.000 del Soplao El infierno Cántabro por Silvia Blanco (Saracen - Iberobike)

Hace años, escuché hablar del “Infierno Cántabro”, una de las pruebas más duras del BTT Español, y como dominguerilla que era por aquel entonces nunca llegué a plantearme un reto semejante. Pero, la vida da muchas vueltas, y sobre todo cuando te gusta sufrir encima de una bici… por eso, cuando me comunicaron que debía operarme para sacar el tornillo de la muñeca, en mi mente surgió la idea de marcarme una Meta, hacer el Soplao costase lo que costase!!!

Pasaron los meses y la fecha llegó, los nervios a flor de piel porque nunca había hecho tantos kms seguidos, y no estaba segura de estar a la altura de una prueba tan exigente. El ambiente en Cabezón de la Sal, desde primera hora de la tarde del viernes, indicaba que sería una gran fiesta de BTT, de la cual disfrutaríamos más de 5.000 bikers. Recogida de dorsales y las fotos de rigor, además de tomarnos unas cañitas para ir calentando el cuerpo… jeje. A la noche, darían la salida de la modalidad ultra, donde más de 300 valientes se enfrentarían a la noche recorriendo los casi 100 kms de recorrido… Impresionante el escenario montado para darles el adiós y desearles buena suerte! Miles de personas apiñadas en torno a las vallas, dando ánimos, sacando fotos, disfrutando del ambiente! Y, con el Thunderstuck de AC/DC de fondo, los corredores se adentraron en la oscuridad para hacer leyenda o morir en el intento!

A la mañana siguiente, era nuestro turno, y los nervios apenas me dejaron probar el desayuno… el estómago no estaba receptivo y se empeñaba en hacer ruidos extraños. Preparé todo rápidamente y arranqué hacia la salida, temprano para intentar cazar un  buen sitio y evitar en lo posible los tapones. Se acerca la hora, los nervios y la emoción se palpan en el ambiente, y empieza a sonar el Himno oficial de esta gran Prueba… Dan la salida y todos a la carga!!!! Concentración máxima para no caerme con los aviones que me pasan al lado arrancando pegatinas, apenas con tiempo para ver a los miles de cántabros que nos gritan desde las aceras… esto parece el Tour!

Llegan los primeros repechos y, plof! Dolor de estómago acentuado, presión abdominal y cólicos fuertes… se me baja la moral a los pies, empezar de esta forma los 165 kms que me esperan no es buena señal, puede ser el aviso de que esta prueba podrá conmigo. Bajo el ritmo en las cuestas, intentando mantener el pulso estable, pero los continuos repechos me hacen sufrir de lo lindo. Bebo a sorbitos para no deshidratarme, pues el calor ya es notable desde primera hora… y temo el efecto que podrán provocar los geles en mí ya maltrecho estómago; pero toca alimentarse y algo habrá que meterle al cuerpo! En principio, no voy a peor, así que continúo manteniendo un ritmo tranquilo, saludando a todos los conocidos con los que me encuentro e intentando disfrutar todo lo posible del gran ambiente que me rodea.

Tras varios repechos de subida y bajada, llega la temida Cocina, una sucesión de rampas de hormigón que obligan a hacer un esfuerzo extra para no echar pie… paso estos kms sin complicación y, tras una bajada corta, iniciamos el ascenso por carretera a las Cuevas del Soplao. Aquí puedo coger algo de alegría en las piernas e incluso paso a alguna gente y, sin apenas darme cuenta, ya casi llevamos 50 kms.

De pronto, pasamos una zona de piedras que en invierno suele ser un regato… Haciéndome la valiente, decido pasarlo montada, haciendo caso omiso del resto de ciclistas que van con la bici por la mano; resultado: choque con la rueda de un compañero que no se apartó y al suelo! Por suerte, sin mayores consecuencias, por lo que continúo con ganas para iniciar el ascenso al famoso Monte A, aunque bien podría llamarse AY, teniendo en cuenta el múltiple uso de esta onomatopeya entre los presentes. Lo bueno es que a pesar de las duras rampas, los ánimos de la gente dan un empujón extra que aleja los pensamientos negativos.

Ya se avecina el final del puerto, y por fin una bajada para poder descansar, aunque el descanso es más bien limitado, por los sucesivos botes que hacen resentir mi mano. Salimos a carretera y recorremos unos kms por asfalto, para adentrarnos en una nueva subida que nos conducirá a lo alto del Moral, aunque más que subir parece que la moral va en descenso… más de 11 kms que harían que muchos diesen por finalizada su prueba. Otros, seguíamos adelante sin escuchar los quejidos del cuerpo, y disfrutando de las vistas y los aplausos del público… y claro está, de las ricas gominolas que algún espectador suele repartir entre los sufridores.

Bajada rápida y divertida, y sintiendo que este reto ya casi está en el bolsillo; ya solo quedan unas cuestecillas y finiquitado! Jeje. Todavía quedaba afrontar la subida más larga, la Cruz de Fuentes, unos 15 kms de continuo ascenso que me dejarían sin agua y casi sin energías; aunque siempre hay algún buen samaritano dispuesto a compartir sus víveres! Consigo culminar con éxito y me emociono al ver un avituallamiento en lo alto. Aprovecho para reponer fuerzas, que me permitirán afrontar una nueva bajada, la cual pronto volverá a convertirse en subida, para enlazar con Ozcaba y Venta Vieja. Después de tantas subidas, un descenso siempre alegra, aunque el final ya me cansa y estoy deseando pillar algún llano donde descansar la mano.

De pronto, veo que se acerca mi gran amiga Silvia García y me alegro de poder compartir con ella unos kms, sobre todo en este punto donde la cabeza ya es el principal combustible. Acabamos juntas el descenso y atravesamos Corre Poco haciendo honor a su nombre…jajaja. El barro hace que nuestras cansadas piernas todavía se fatiguen más, pero no vamos a dejar que esto nos impida disfrutar del temido Negreo!!!

Silvia, conocedora de la subida, me va dando consejos sobre cómo encararla, pero no es algo que te puedan contar… hay que estar allí para vivirlo. Primera rampa de hormigón, donde los gritos hacen que mis piernas vuelen, aunque en la siguiente rampa ya se me acaba la alegría. Parada rápida en el avituallamiento y a seguir pedaleando!!! Las continuas rampas de hormigón ponen los hígados en la boca, y obligan a tirar de riñón para que la bici no haga caballitos… Cuando pienso que lo peor ya ha pasado, veo delante la rampaza, con una pendiente de más del 30%! Oh My God!!! Silvia me dice que no va a poder, pero la animo para que lo intente, y así, con un par, nos peleamos con ella hasta que la dejamos KO. Qué sensación de placer al llegar arriba y sentirse vencedora… el Negreo no pudo con nosotras! Pero aún queda los restantes 25 kms que nos conducirán a Cabezón de la Sal.

Bajada rápida, donde debo aflojar en algún punto por sufrir calambres en el brazo, pero pronto cambia el terreno y vuelvo a sentirme cómoda. Último tramo por asfalto, donde los relevos hacen que vayamos a gran velocidad…

Y, cogidas de la mano, entramos en Meta! Aplausos, gritos, emoción contenida que invita al llanto! Muy feliz por haber superado El Infierno, y por vivir una experiencia única en la vida! Gracias a la organización de los 10000 del Soplao por trabajar duramente cada año y a las gentes de Cantabria, por ofrecernos la oportunidad de sentirnos profesionales por un día.

Crónica: Gran Ruta Celta 2016 por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica: Gran Ruta Celta 2016 por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

Lo que iba a ser un año de relax debido a una rotura de lenta curación, se convirtió en la temporada de las matadas!!! Por si un 101 Peregrinos, el Desafío Terras de Turonio, o un Soplao no eran suficientes, me aventuré a apuntarme a la Gran Ruta Celta, un ultramaratón de 180 kms, que este año se convertiría en Campeonato Gallego de la modalidad. Como decir que no a una prueba de estas características, y celebrada en casa, recorriendo los montes del Barbanza, los senderos más recónditos de Outes y los múltiples parques eólicos de las Paxareiras.

La prueba arrancaría de la Alameda de Noia el día 04 de Junio, y unas 400 personas formarían parte del evento, repartidas entre las distintas distancias a recorrer. Corredores de la talla de Brandán Márquez o Delmiro Rodríguez, se colocaban ya en la línea de salida antes de las 8:00 de la mañana, hora a la que tendría lugar el inicio de la prueba. Mis ganas de correr estaban al 50%, tras haber pasado dos malas semanas de poco descanso y cero entreno, algo poco aconsejable para afrontar una distancia de esta magnitud. Animada por mis compañeras de fatiga, decidí hacerlo lo mejor posible y, en el caso de que las fuerzas me abandonasen, siempre podría quedarme en la distancia maratón, con 100 kms que ya no estaban nada mal.

Dan la salida, y el ritmo empieza tranquilo, neutralizado por la organización hasta pie del primer puerto, el San Lois, que se subiría por asfalto para ir calentando patas. Me pasan muchos corredores, pero mantengo mi ritmo, no es cuestión de quemarse ya en las primeras rampas… Una vez arriba, bajamos un poco y llegamos a Camboño, donde un repecho de hormigón haría picar las piernas, y nos conduciría a la subida al Iroite, paraje espectacular da Serra do Barbanza. Qué alegría llegar arriba y ver este hermoso paisaje, que llevaba tiempo sin visitar y donde me inicié en el BTT; paso por la zona de las Chans y rodaje rápido hasta llegar a la Curota. En este punto, toca avituallar, y nos comentan que hay opción de subir al mirador para ganarse una camiseta; sopeso las posibilidades, pero es mejor no desgastar… voy a necesitar todas las fuerzas para afrontar lo que queda.

A estas alturas de la ruta voy en compañía de Sonia Costoya y Silvia García, esta última demasiado fuerte para mis capacidades actuales, con lo cual voy con el gancho durante un buen rato. Toca rodar por la balconada, y el ritmo es demasiado alto, noto que mis piernas se están cargando en exceso y decido descolgarme y seguir mi propio ritmo. Sonia decide continuar conmigo, y las dos nos encaminamos a la siguiente subida, el Monte Muralla, donde se decidirá quien vive y quien muere! Jajaja. Subida dura, a base de repechos cargados de hierba y con pendientes bastante elevadas… pero, poco a poco, conseguimos coronar con éxito y nos ganamos un descenso rápido que nos conducirá de nuevo a Noia.

Pasamos por meta dentro del tiempo de corte, y mis patas dicen que ya es suficiente, pero Sonia no me va a permitir rendirme y me obliga a seguir… Veo a Xisco, que ha decidido parar, ya que tiene molestias en un hombro y tuvo algunos problemas con las señales; me llama loca por seguir, pero no es nada nuevo! Jajaja. Me lanzo al avituallamiento, donde Anuska Vilas nos atiende como a auténticas profesionales, y me echo un puñado de gominolas al bolsillo; parece que hoy serán mis mejores aliadas, jeje. Y, rápidamente, continuamos nuestro camino hacia lo desconocido.

Subida por el cementerio de Sta. Cristina, donde la pendiente ya hace plantearse dar la vuelta, y rodeo por el lateral del polígono de Agualevada, para dirigirnos por carretera hacia la central del Tambre. Hermoso lugar donde entran ganas de pararse un rato, pero no podemos dormirnos, ya que todavía quedan más de 70 kms. Cruzamos el puente colgante, que se balancea suavemente a nuestro paso, para atravesar el río y adentrarnos en la zona de Cando, donde los montes son frondosos y cálidos. Recorrido por los caminos del Formigueiro, en Ponte Nafonso, para llegar a Outes, e iniciar nuestro ascenso hacia las Paxareiras. Por el camino, encontramos a la gran Isabel Sendón, animando a pleno pulmón, lo que ayuda a venirse arriba y no decaer! En esta zona enlazamos con un grupo de chicos del C.C. Riazor, con los cuales haríamos grupeta, apoyándonos unos a otros.

Parada de emergencia en el avituallamiento, donde devoramos como si lleváramos días sin comer; menos mal que son completos y ayudan a recargar las pilas. Y, de nuevo, retomamos nuestro camino, que nos acabará conduciendo de nuevo a este mismo punto después de varios kms. Poco sabíamos sobre lo que se avecinaba antes de volver a pasar por este lugar… de hecho, se podría bautizar la ruta como La Gran Ruta de los Parques Eólicos, ya que fue lo más abundante a lo largo del recorrido!!! Empezando por Paxareiras, continuamos bordeando la montaña hasta llegar a la altura de Carnota, donde las vistas nos dejan sin aliento. Por fin, llegada al punto más alto de esta parte, As Forcadas, donde Ezequiel Mosquera nos espera con un nuevo avituallamiento. Nos paramos un buen rato a charlar con él y reponer fuerzas, e incluso nos permitimos el lujo de sacarnos unas fotos con este increíble paisaje de fondo…

Toca bajar unos kms y descansar un rato las lumbares… y el culo!!! Nuestros colegas se adelantan un poco y al rato los avistamos en una subida lejana… Oh no! Todavía queda una buena repechada y unos cuantos eólicos más por ver… Cuando la pendiente cambia su tendencia ascendente y empieza a empinar hacia abajo, no lo podemos creer y, al distinguir el avituallamiento de Carleo a lo lejos, damos saltos de alegría; solo quedan unos 15 kms y esto se acaba! Para sorpresa de las dos, nuestros fieles escuderos nos están esperando, se ve que todavía quedan caballeros!

Y así, en pelotón, afrontamos esa última parte de la ruta, que pasará por Outes antes de dirigirnos a nuestra ansiada meta en Noia. Al pasar por Ceilán, mi aldea natal, no puedo creer lo que ven mis ojos: allí, en medio de una rotonda, está toda mi familia animando a voz en grito!!! La ilusión casi hace saltar las lágrimas! Me vengo arriba y empiezo a tirar del grupo como si no hubiera un mañana. Tanto me emociono que llegamos a Noia a todo gas, y nos faltan dos de la manada!!!

Esperamos por ellos, para poder entrar todos juntos, pero los chicos nos animan a que entremos nosotras y, tras un rato, decidimos pasar el arco de meta cogidas de la mano!!!

Hay momentos en la vida que quedan congelados en el recuerdo, y éste fue uno de ellos; en un día en que mi cuerpo no tenía fuerzas para continuar, las ganas y los ánimos pudieron más. Sonia, amiga, esto es sufrir y lo demás son tonterías! Lo conseguimossssssssssssssssss!!!

Pedals de Foc Non Stop, crónica incompleta de Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Pedals de Foc Non Stop crónica incompleta por Silvia Blanco

Un año para recordar, así puedo definir la temporada del 2016… A pesar de ser una etapa difícil para mí en muchos aspectos, con un estado de forma mermado y con molestias en la mano, puedo decir que lo he aprovechado al máximo, disfrutando más que nunca de la bici y viviendo momentos únicos!

Con un extenso calendario marcado a principios de año, en Febrero añadía un nuevo evento que nunca jamás habría imaginado plantearme… pero una loca de trenza rubia me convenció y me uní a la aventura! Eso sí, no fue hasta dos semanas antes cuando empecé a sentirme inquieta por algo tan grande como es La Pedals de Foc Non Stop. Sin garantías de poder finalizarla, estaba decidida a intentarlo y sobre todo a disfrutar del especial fin de semana que me esperaba rodeada de buenos amigos. La odisea empezaba el miércoles 15, cuando emprendía viaje hacia Asturias para dormir en casa de Paula y partir de allí hacia Vielha al día siguiente. El trayecto en coche, en compañía de la loquilla y Germán, su compañero de batallas, se hizo muy ameno… demasiado, diría yo, jajaja. Con decir que salimos de Grado a las 10 de la mañana y llegamos a Vielha casi 12 horas después… Lo peor de todo es que se confirmaban los presagios de días anteriores acerca de la previsión del tiempo… lluvia a raudales y frío polar! Esto iba a ser muuuuy épico!

Al día siguiente, la idea era salir a rodar un rato y conocer el pueblo, que además estaba en fiestas y ofrecía un ambiente increíble. Hermoso el entorno de Vielha, y acogedoras sus gentes… La mañana despertaba soleada y con buena temperatura, así que todavía había esperanzas… aunque todo cambiaría a partir de la tarde.

Los nervios iban en aumento, y saber que ponerse al día siguiente era un enigma… colocar todo en la bici, luces, baterías, soporte gps,… y pronto para cama, que a las 3 tocaba levantarse! Caras cansadas en el desayuno, y tensión en el ambiente… la noche camuflaba un cielo oscuro y con ganas de descargar de un momento a otro. La salida, con muchos huecos vacíos debido al tiempo, estaba inundada de luciérnagas… cientos de ciclistas que esperaban a que dieran las 5 para aventurarse en la noche de Lleida! Inicio en subida para ir calentando, con poca lluvia por el momento, y entrada en el largo túnel de Vielha, con sus casi 6 km, donde la condensación y el exceso de ropa hacían sudar de lo lindo! La salida al exterior sería un auténtico infierno, con un torrente de agua que haría que casi 100 personas abandonaran la carrera. Menos mal que pronto nos adentraríamos en zona de sendero, con continuas subidas y bajadas, teniendo que echar pie a tierra en alguna ocasión… Al poco, bajada rápida y divertida, aunque resbaladiza debido a la lluvia, donde tendría que apearme de la bici en algún punto… y vaya sorpresa al ver al propio Luis Enrique, entrenador del Barsa, adelantarme en este descenso! Más adelante, compartiría unos kms con Unzué, su segundo entrenador; si es que el deporte genera diversidad!

Realmente, estaba disfrutando de la carrera, con un paisaje incomparable y un recorrido entretenido, aunque la sensación de cansancio iba en aumento… parece que meterle 3 ultramaratones en el transcurso de un mes no es bueno pa las patas!! Jeje. Pero daba igual estar una hora más sobre la bici, lo importante era seguir adelante y vivir esta experiencia… Tras coronar el puerto de Peranea, la bajada nos llevaba al avituallamiento de Les Esglèsies, donde me comentan que llega uno de los puertos más duros, el Coll D’Oli, y la verdad es que no mentían! El principio cómodo, aunque pronto llegarían rampas más duras que obligarían a luchar contra la gravedad y, casi en la cima, sería imposible seguir sobre la bici, ya que tocaría trepar por zonas rocosas que casi convertirían el BTT en escalada… Para más inri, de repente, la gran granizada! Me pongo rápidamente el goretex y todo lo que llevo en la mochila, pues las temperaturas parecen haber bajado 10º… y comienzo la bajada completamente empapada y debiendo cargar con la bici, pues es demasiado técnica y más en mojado. Las piedras parecen jabón, y provocan resbalones hasta caminando… pero lo peor llegaría una vez se enlazaba con el asfalto, donde la sensación térmica paralizaría cada uno de mis músculos y haría que todas mis esperanzas de acabar se fueran al traste.

Al llegar a Torre de Cabdella, en el avituallamiento, veo mucha gente con mantas térmicas, al borde de la hipotermia, algo parecido a lo que estoy sufriendo yo misma, y los abandonos son casi instantáneos… Parece ser que en el Triador está lloviendo y sus casi 2200 metros de altura pueden provocar una desgracia con estas temperaturas. Decidida ya a abandonar, un chico que espera a que le recojan me ofrece amablemente llevarme a Espot, gracias Feliciano por la ayuda! Así que espero resignada y con temblores a que llegue ese coche salvador. Pero, tras casi una hora parada, de pronto, como por arte de magia, el cielo se despeja y sale el sol… mis fuerzas vuelven a avivarse y me entra el gusanillo de seguir. Aquí es donde varias personas tratan de convencerme de que no es buena idea, que los Pirineos son engañosos y en cualquier momento podría caer otra tormenta… además de que estoy al borde del colapso, temblando y con los labios morados. Pero, como los ciclistas estamos hechos de otra pasta, salto encima de la Saracén y arrastro conmigo a Feliciano, haciendo pacto de que subiremos juntos para no quedarnos tirados en medio del monte.

Al principio, las patas se quejan, se han quedado entumecidas por el frío y el parón, pero el solecito consigue que se calienten un poco y me permite seguir adelante… La subida, con sus más de 12 metros, se hace tendida, aunque en las últimas rampas mi rodilla derecha empieza a resentirse… Aun así, estoy decidida a llegar a Espot, por lo que decido no forzar mucho y subir con calma. Parada a repostar en el avituallamiento, donde el viento helado me obliga a retomar la marcha rápido para no volver a enfriar, y toca bordear las montañas durante casi 20 kms hasta Portella Blanca. En este punto, mis fuerzas están al mínimo y el frío me deja casi sin aliento… pero solo falta bajar las pistas de esquí de Espot y esta guerra habrá acabado para mí.

Cuando distingo el arco de meta que separa la categoría plata de la oro, tengo claro que no voy a seguir, si de una cosa estoy segura es que “el día que deje de sonreír sobre la bici, dejaré de ser ciclista”, y hoy ya no me quedan fuerzas para enseñar los dientes. Hay momentos en los que la mente quiere, pero el cuerpo no puede, así que debemos usar la cabeza y saber hacer un stop… pero la promesa es clara: Volveré!!!

Dar las gracias a Feliciano por acompañarme durante esos últimos kms, y a su amigo Javi, por venir a recogernos y llevarnos a Vielha… os debo unas cañas!!! Y felicitar a todos los valientes que se enfrentaron a este reto, especialmente a los finalistas. Enhorabuena Brandán por demostrarnos una vez más que no tienes límites. Y también quiero dar la enhorabuena a Ramona Gabriel, gran vencedora en la prueba, a Clara Pirla, por su magnífico tercer puesto, y a las dos locas imparables, Paula e Isa, sois enormes!!!

Ahora sí que abandono la bici unas semanas… bueno, esa era la idea, aunque como esta crónica va algo retrasada, debo decir que las semanas fueron días, concretamente 3!!! Jajajajajaja. Si es que no tengo remedio!!!

Crónica Lalín Bike Race 2016 por Silvia Blanco ( Saracen Iberobike)

$
0
0
Crónica Lalin Bike Race 2016 por Silvia Blanco ( Saracen Iberobike

Tras un mes entero sin asistir a ninguna carrera, llegó la fecha de la Lalín Bike Race, cuarta prueba del Open Gallego de Maratón, donde las altas temperaturas serían las protagonistas durante la jornada. El domingo me levantaba temprano para desplazarme a Lalín, donde me reencontraría con todos los compañeros de batallas, que no se pierden ni una… Las ganas de competir eran nulas, más bien me apetecía disfrutar del recorrido y de la compañía, sin llegar a morirme en el intento. El calor desde primera hora incrementó la dureza de la prueba, ya de por si exigente, aunque los múltiples avituallamientos y fuentes en el camino harían que la deshidratación no fuera un gran problema.

A las 9:30 arrancábamos los más de 200 participantes, a un ritmo infernal, por no variar, con lo cual me quedaba rezagada en los últimos puestos, al no ser capaz de coger ritmo al inicio. Pronto, la pendiente se suavizó, con lo que pude empezar a alcanzar alguna gente, y las piernas empezaron a responder. El primer tramo, entre bosques de roble, se complicaba con los continuos tapones en zonas estrechas, y la cantidad de polvo levantada por los corredores, que nos dejaba ciegos por momentos. Múltiples surcos atravesaban el camino, por lo que mi ritmo de bajada fue bastante tranquilo para evitar caídas innecesarias. Más peligrosas resultaban la bajadas rápidas por pista de gravilla, donde más de uno probó el duro suelo, pero pronto se acabaría el bajar, e iniciaríamos el ascenso al Candán. Subida con inicio durísimo, por la pendiente casi vertical de sus rampas, aunque pronto se suavizaba y permitía coger un ritmo cómodo de pedaleo. Ya arriba, nos encontrábamos con un completo avituallamiento donde reponer fuerzas, para continuar llaneando un rato por pistas de parque eólico y luego descender durante varios kms. El último tramo de bajada me hacía sufrir un poco, por los continuos baches del terreno que fatigaron un poco mi mano…aunque eso no me impediría seguir adelante y continuar con este nuevo reto sobre ruedas.

Al rato de bajar, para que no nos resultase aburrido, nos deleitaban con una subida que yo pienso que ni las cabras son capaces de afrontar… cómo me gustaría ver a los jabalíes de cabeza trepando por esas piedras!!! Además, a esas horas, el sol caía a plomo sobre nuestras cabezas, haciendo más dura la interminable subida. Al rato, me encuentro con Silvia García, compañera de sufrimientos y gran amiga, y decido intentar seguir a su lado para hacer más llevadero lo que resta de carrera. Cogemos buen ritmo y vamos pasando gente, arrasando en cada avituallamiento que encontramos al paso…jeje.

Cuando llegamos al punto de cruce de ambas rutas, ya han pasado los primeros galgos, y en los kms restantes nos iríamos encontramos con varios velocípedos a los que facilitaríamos el paso. Todavía quedaba subir un rato, luchando contra el calor, pero los últimos kms serían un regalo, al transcurrir por senderos sombríos, donde el frescor nos haría revivir. Divertidísimo el último tramo por el paseo fluvial, con bajada por escalones de madera incluida… que subidón!!!

Ya solo quedaba el último esfuerzo y, por fin, entrada en meta cogidas de la mano; encantadas con el tiempo conseguido y además pasándolo en grande. Un gran día en la mejor compañía posible,  y todavía quedaba la comilona final!!!

Dar la enhorabuena a los vencedores, en especial, al gran Javi Busto, que dio una lección magistral en casa, y felicitar a la organización por un evento de 10!


Crónica Tres Lunas Race por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Tres Lunas Race por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

Un fin de semana distinto, un lugar recóndito, y una aventura por delante nunca antes vivida… esa era la oferta del Club Tres Lunas para los amantes de la montaña y los grandes desafíos. Cuando me pasaron la información de la prueba, me llamó mucho la atención y, poco a poco, los organizadores nos fueron descubriendo sorpresas nuevas que aumentaron el interés… así que no me lo pensé demasiado antes de sumarme a este nuevo reto!

El día llegó y mi mayor temor era si podría soportar las altas temperaturas que amenazaban ese fin de semana en Quereño, lugar elegido para el encuentro, donde nos juntaríamos más de 200 deportistas repartidos entre las modalidades de BTT y Trail. Los ciclistas arrancaríamos el Viernes 5, con un prólogo nocturno que nos llevaría a conocer el pueblo, pasando por varias fincas, antes de recorrer sus enrevesadas callejuelas, donde las gentes nos arroparían para que disfrutásemos al máximo.

Después de una sabrosa cena, a base de jamoncito y paella, nos preparamos para afrontar esta primera parte de la carrera, que consistía en dar dos vueltas a un circuito de 5,5 km. Mi posición de salida fue de las primeras, y mi objetivo que me pasaran los mínimos corredores posibles… Primera vuelta acelerada, con el corazón en la boca y sin poder ver el pulsómetro, ya podía sentir el sabor de la sangre!!! El recorrido poco técnico, aunque con una corta bajada pedregosa que le dio un punto divertido… Prueba superada sin percances, y diversión a tope!

Al día siguiente tocó madrugar, desayunar fuerte y prepararse para los más de 60 kms que nos esperaban por los montes da Serra da Lastra, los cuales no dejarían indiferente a nadie! A las 8:30 empezó la fiesta, con varios kms neutralizados antes de soltarnos las riendas. Intenté seguir el ritmo de mi compi Silvia, aunque me lo puso bastante difícil al principio, afrontando las primeras repechadas a un ritmo de vértigo. Aguanté como pude, intentando descansar en las cortas bajadas que encontramos en esta primera parte.

A los 9 kms, llegó la primera subida fuerte de la mañana, que provocó que las piernas picasen lo suficiente para bajar un poco el ritmo; el calor se notaba ya potente a esas horas, por lo que las zonas sombreadas eran un regalo del cielo. Cada bajada en el camino permitía recuperar fuerzas para encarar la siguiente subida. Al rato, nos tocaba atravesar un campo de hierba seca, que frenaba el avance de forma notable, pero no fue impedimento para coronar esta nueva subida y disfrutar de una bajada rápida y cómoda. Los avituallamientos cada 5 kms, con bebida fresca y comida para reponernos, hacían más fácil el superar cada tramo.

Hacia mitad de la carrera, una vez coronado el punto más alto del recorrido, el camino nos conducía hacia Quereño, a través de una larga bajada, pero el trabajo no estaba acabado, tocaba seguir luchando y afrontar un tramo del Camino de Santiago de Invierno, zona de repechos cortos donde pude disfrutar de lo lindo. En este punto, noté buenas piernas, y mi ritmo era fuerte, pero Silvia empezaba a perder chispa, por lo que decidí tirar y probar mis fuerzas, para ver hasta dónde podía llegar.

Al rato, avisto una subida empinada, donde puedo ver varios ciclistas en lo alto; me preparo y empiezo a escalar, sentándome en la punta del sillín para poder mantenerme encima de la bici. Adelanto algunas personas, que me animan, lo que me ayuda a seguir hasta terminar estos duros repechos. Por fin, salida a pista ancha, y aprovecho para descansar un poco, aunque continúa picando hacia arriba, hasta la cima del puerto. Tras un corto tramo de bajada, volvemos a ascender, pero es el último esfuerzo antes del descenso hacia meta.

Ruta finalizada en menos de 4 horas, mejor tiempo del esperado y con unas sensaciones increíbles! Y como broche de oro, los bocatas de lomo y bacón que nos esperaban… riquísimos!!!

Impresionante la organización, y todo lo que rodeó a este evento, cómo se nota un trabajo bien hecho!

Para finalizar el fin de semana con buen sabor de boca, nos deleitaron con una gran fiesta de despedida, con cena, disco móvil, entrega de premios y más sorpresas. Agradecer al Club Tres Lunas el gran esfuerzo para hacernos disfrutar de lo que más nos gusta, y la atención prestada en todo momento.

Y felicitar a todas mis compañeras por superar un reto más en nuestro camino!!!

Barbantia Roda, la pesadilla del espíritu Celta por Silvia Blanco ( Saracen- Iberobike)

$
0
0
Barbantia Roda, la pesadilla del espíritu Celta por Silvia Blanco ( Saracen- Iberobike)

Día 3 de Septiembre, fecha marcada en el calendario desde inicios de año, uno de los grandes objetivos de la temporada, y no por el resultado en carrera sino por disfrutar de algo tan grande como es la Barbantia, un circuito increíble por la Sierra del Barbanza.

Una de mis marchas favoritas, a pesar de su enorme dureza, y un reto finalizarla, tras dos años de intentos frustrados.

A primera hora del sábado, unos 400 participantes tomaban la salida de este evento, que además este año se convertía en el Campeonato Gallego de Maratón, por lo que el nivel en chicas era tremendo; hasta se nos unió la loquilla de Paula Quiñones, que tenía muchas ganas de conocer la zona… y creo que la conoció de buena manera!! Jajaja.

Tras una rápida salida, no muy acorde a los 100 kms que nos esperaban, me fui quedando retrasada con respecto a mis compañeras, algo bastante habitual, aunque a partir de los 10 kms mis piernas empezaron a funcionar y las sensaciones fueron a mejor. El calor ya apretaba en las primeras horas, y las máximas superarían los 30º, por lo que sería necesario ir parando en todos los avituallamientos dispuestos por la organización, 9 en total.

Durante 20 kms, una larga ascensión nos llevaría a culminar el Iroite, uno de los montes más hermosos de la zona y, a partir de ahí, nos adentrábamos en la zona das Chans, terreno de hierba bastante rodador y cómodo para el pedaleo. Paso por la primera alfombra de control, donde se me une Paula, para iniciar juntas una larga subida por pista, que nos conduciría a un descenso rápido salpicado de múltiples piedras. Pronto llegaba un nuevo pincho, aunque más corto que el anterior, y a continuación rodaje llano durante varios kms. Tocaba afrontar la “hijaputa”, bajada muy rápida y con mucho rebote… algo terrible para mi mano, aunque estaba decidida a aguantar lo que hiciera falta. Y vuelta a subir, notando como las piernas se quejaban debido a los cambios de ritmo; todo metido y a tirar de riñón… Y llegábamos a Casamea, zona de avituallamiento, donde varios conocidos animaban a voz en grito!

En este punto, me vengo arriba, pues pronto tocará la parte más bonita de la prueba, la balconada, de una belleza incomparable, con el mar como protagonista, zona rodadora que invita a dar pedal y a dejarse llevar. Al finalizar la bajada, vuelve a pillarme Paula y continuamos juntas sufriendo las siguientes subidas, aunque en la Curota se deja caer un poco y ya no la vuelvo a ver hasta el final… se ve que en el avituallamiento aprovechó para hacerme la 13-14 y escaparse… jajaja; ya te pillaré!!!

Tras este nuevo ascenso, bajada larga y pedregosa, que dejará mi mano bastante tocada, por lo que decido no arriesgar demasiado y guardar algo para el final. Ya empiezo a temblar ante la última subida de la carrera, el temible San Isidro, otra de las caras del Iroite, que empieza con unas repechadas pestosas por monte, para culminar con más de 3 kms por una resbaladiza pista de grava.  Así que, en este punto, toca arrastrar un poco la bici… Noto que las fuerzas van en descenso, en parte debido al tremendo calor, por lo que decido comer algo para no desfallecer en los últimos kms. Antes de culminar, veo delante a  una de las chicas, aunque de poco vale forzar, ya que la bajada penalizará mi marcha; continuos botes y zonas rápidas, que llevan mis brazos al límite. Pero esto está casi listo y hay que acabar como sea; afronto los últimos repechos con energía y llego a Boiro con toda la ilusión de quien acaba su primera carrera!

Agradecer a Álvaro la compañía en la última parte del recorrido, compartiendo ese esfuerzo final, y felicitar a la organización por un nuevo año mejorando este gran evento!

Grandes todas las chicas participantes, de la primera a la última, felicidades guerreras! Y debo dar la enhorabuena a esa gran Susana Alonso, que nos sigue demostrando día a día que no hay límites, eres una gran inspiración!

Crónica Transgalaica Ames 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Transgalaica Ames 2016 por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

Cuarta y última prueba del circuito de Transgalaicas, y esta vez tocaba correr en casa, en la localidad de Ames, donde nuestros vecinos OEAs nos tenían preparado un gran recorrido. Con muchas ganas de vivir esta prueba, aunque en la última semana un tema personal empañaba mi ánimo e impedía que pudiera disfrutarla a tope. Aun así, no pensaba perderme la fiesta, y el domingo me desplazaba al Pazo da Peregrina para tomar la salida, donde me reencontraría con multitud de compañeros de batalla.

El día amanecía fresco, aunque las temperaturas pronto empezarían a ascender y harían que el sudor cayese a chorros.  Un gran número de féminas nos juntábamos en el arco de meta, con ganas de dar pedal y despedir la temporada competitiva en un circuito novedoso para todos. Salida rápida como siempre, con entrada al monte en ligero ascenso, que haría estirar el pelotón y que cada uno cogiese su lugar. Ardor de piernas ya en estos primeros repechos, aunque tocarían unos kms de terreno rodador que permitían coger velocidad.

A la altura del km 10, iniciábamos la subida al Monte San Marcos, no demasiado larga, aunque con repechos consistentes, y un final grandioso con ascenso por un cortafuegos. Una vez coronado, bajada rápida con bastante piedra, y giro a izquierdas para continuar subiendo algunas cuestecillas más.

Llegaba la bajada larga de la vuelta, bastante peligrosa debido a la gravilla suelta y la elevada velocidad que se podía alcanzar, la que nos llevaría a la playa fluvial de Tapia, donde un completo avituallamiento nos ayudaría a reponer fuerzas.

A partir de aquí, solo quedaba afrontar un par de repechos más, y disfrutar de las bajadas rápidas, con alguna zona ratonera entre árboles. Paso por meta con un tiempo razonable, e inicio de la segunda vuelta con ganas de completar todo el recorrido.

El fuerte calor provocaba que a estas alturas ya hubiese liquidado dos botellines, menos mal que los aguadores y aguadoras particulares estaban ahí para reponer las existencias de agua e impedir que desfalleciera; gracias compis!!!

Voy descontando los kms, sabiendo que falta poco para superar este nuevo reto, y cuando corono de nuevo el San Marcos, sé que el trabajo está hecho. Entrada en meta con algo más de 4 horas de carrera y 66 kms, y un dolor de patas inmenso, pero feliz por poder disfrutar de un recorrido espectacular rodeada de buenos amigos.

Felicitar a mis compañeras, unas auténticas luchadoras, y a todos los vencedores de la Transgalaica, sois muy grandes!!!

Desafío Courel, cuando el cuerpo va más allá del límite por Silvia Blanco (Saracen – Iberobike)

$
0
0
Desafío Courel

Prácticamente finalizada la temporada 2016, y con el gas ya al límite, decidí despedirme de un año cargado de buenos momentos asistiendo a un gran reto, el Desafío Courel. En las anteriores ediciones, diversos motivos me impidieron participar, pero este año no había excusa, así que mente positiva y a disfrutar del espectacular recorrido por A Serra do Courel.

El viernes me desplazaba a Quiroga, con mi inseparable Xisco; al llegar, ya se empezaba a respirar el ambiente deportivo, con multitud de bicicletas rodeando la zona del Albergue municipal, donde tendría lugar la salida del evento. Aun siendo cerca de 200 los participantes, es triste que una prueba de este tipo no atraiga más cantidad de ciclistas, pues a pesar de la enorme dureza, el grado de sufrimiento es equiparable al de disfrute.

Llegó el sábado y, todavía con el cielo oscuro, tomamos la salida acompañados de las grandes palabras de Victorio Luis Rodríguez Nieto, siempre sacando una sonrisa al pelotón. Un par de kilómetros rodando por asfalto y pronto llegaron los primeros repechos, tan empinados que muchos nos vimos obligados a echar pie a tierra. Mi corazón latía desbocado y las piernas parecían no querer pedalear, pero mi cabeza me repetía que más adelante todo iría a mejor, y decidí escucharla. Continuaríamos subiendo varios kms más, algunos con pendiente suave y otros al límite de las fuerzas. Lo que caracteriza a esta marcha es la falta de zonas llanas, o bien subes o te limitas a bajar en picado… jeje.

Coronado este primer pico, bajaríamos durante largo rato por una pista rápida sin gran complicación, saliendo a la carretera, para continuar hacia el ascenso al siguiente puerto. En este tramo de asfalto, alrededor del km 30, llegaría el primer percance de la prueba, con una pérdida de unos 20 minutos por un camino prácticamente intransitable, cortesía de algún gracioso que pretendía sabotear la prueba. Varios fuimos los que cogimos erróneamente ese camino, que nos obligaría a patear durante largo rato, antes de volver a coger el trayecto correcto. Poco después, llegaba el siguiente avituallamiento, donde podía comprobar que habían pasado la mayor parte de los participantes, por lo que tocaba remontar e intentar recuperar el tiempo perdido.

Otra vez a subir y subir, para poder llegar a la siguiente cumbre, con algunos repechos de consideración, pero algo más suaves que al principio. Me encuentro con otra de las chicas participantes, con la cual coincido varios kms, y sigo adelante superando poco a poco la dureza del recorrido. Tras bajar un buen rato, empezamos a subir largo y tendido por una zona complicada y técnica, pero de belleza incomparable, que nos llevará a coronar o Alto do Couto, donde repongo fuerzas para poder continuar el terrible ascenso.

Llegan las imposibles rampas del Formigueiro, donde no quedará otro remedio que empujar la bici por esas cuestas de pizarra… el calor se hace notar, aunque el día es bastante agradable y no llega a agobiar. Cuando ya todo parece haber acabado, alcanzo a distinguir el último de los obstáculos, la subida al Pía Paxaro, a unos 1.700 m de altitud, y en este tramo puedo disfrutar de la compañía de un amigo, un pastor alemán que nos sigue incansable. Al llegar al avituallamiento, echo la vista atrás y contemplo la inmensidad de los montes del Courel, casi entran ganas de gritar para escuchar el eco de mi propia voz! Aprovecho para rellenar el botellín y me despido del colega canino, que se queda reponiendo fuerzas con la gente de la organización.

A continuación, empezamos a bajar, primero una parte rápida, que pronto se tornará impracticable, con un cortado casi vertical que hace difícil incluso bajar andando. Supero este punto y subo el siguiente repecho, también casi vertical, donde unos chicos me animan y me dicen que la bajada que viene es muy  cómoda y fácil. La verdad es que no sé el concepto de comodidad que tienen en esta tierra, porque los continuos botes y agujeros escondidos entre la hierba no me parecen muy de fiar… jajaja. La mano empieza a protestar y, en varios puntos, tengo que parar a reposar para no perder la fuerza.

Llego al siguiente avituallamiento, donde me indican que ya no queda nada, lo peor está hecho; alguna bajada pedregosa y poco más. Resulta que la zona de bajada que peor me pintan es para mí la menos complicada, ya que es algo más lenta que las anteriores y no provoca tanto rebote en la muñeca. Pero aún faltaría completar los últimos repechos técnicos, los cuales me dejan sin energía. Ya superados, toca rodar a orillas del río Quiroga, disfrutando de todo el relax que evoca su cauce. El único problema es que las cosas fáciles nunca son como parecen, así que en esta zona rodadora, donde voy disfrutando a lo grande, de pronto la cadena se sale de su lugar y se mete entre plato y cuadro, con un revoltijo que parece imposible de deshacer. Tres personas más hicieron falta para poder colocarla en su sitio; muy agradecida a esos chicos que pararon a echarme una mano, sino creo que todavía estaría allí batallando. Pero ahora no podía parar, tenía que llegar a Quiroga sin más percances, y de esta sí fue la vencida.

Entrada en meta con algo más de 9 h y media, y una gran felicidad por haber superado el reto, a pesar de las adversidades.

Solo queda volver para mejorar esa marca, e intentar no perderme en el intento! Jajaja.

Felicitar a la organización por un recorrido espectacular y agradecerles todo el trabajo que supone organizar un evento de tal magnitud para que los amantes del ciclismo podamos disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Aquí tenéis una fiel seguidora!!!

Crónica Maratón BTT Serra do Xistral – Monseivane por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)

$
0
0
Crónica Maratón BTT Serra do Xistral – Monseivane por Silvia Blanco ( Saracen – Iberobike)


Tras más de 7 meses dando pedales en diversas marchas y competiciones, mi cuerpo llegó a un límite importante, sin ganas de coger la bici y mucho menos competir. Como el open de maratón se alargó un poco más de la cuenta, tocaba apechugar y despedirse de la  bici en la última prueba, la de Vilalba.


Una maratón de casi 80 km por los montes da Serra do Xistral, organizada por el Club Ciclista Vilalba-As Pontes, daría la despedida a una temporada cargada de grandes momentos.
Una merma importante afectó al número de participantes, muchos ya de vacaciones y el resto con pocas ganas de dar caña, pero ya que estábamos, tocaba hacerlo lo mejor posible. La mañana se despertó fría y con bruma, con el sol perezoso, y empezaron a surgir las dudas sobre la ropa que poner. Consideré que manguitos y chaleco era lo razonable y, temblando de frío, me dirigí al punto de salida, la Playa Fluvial de La Magdalena, un entorno acogedor e ideal para una prueba deportiva.
A las 9:30 se daba la salida, y todos arrancábamos con ganas de completarla lo antes posible y tomarnos el merecido descanso. Primera parte rodadora, cosa que mis piernas agradecieron, y buen ritmo de inicio, aunque pronto perdería de vista a los galgos del pelotón… Rodando cómoda hasta el km 20, donde iniciábamos el ascenso al monte A Carba, con unas repechadas de gran desnivel que me sacaron de punto casi al momento. Tras unos primeros kms lentos, los siguientes permitían una subida más cómoda, que nos llevaría a coronar uno de los parques eólicos de la zona, acabando la subida por pista rápida.


Descenso fácil, de varios kms, para pronto iniciar la subida al segundo pico, algo más suave que el anterior. Una vez arriba, solo quedaba afrontar el ascenso al monte Gohía, con alguna zona dura, pero bastante corta.


Y así, casi sin darnos cuenta, llegábamos al ecuador del recorrido y, según el perfil, lo más difícil había pasado. Descenso divertido, zigzaguendo entre pinos, para llegar a caminos rodadores que me harían disfrutar de lo lindo.


Llegaba lo mejor de la ruta, parte técnica pegada al río Trimaz, con toboganes continuos y alguna pequeña trampa que podía llevarte a caer al agua.


Por suerte, conseguía completarla sin percances y podía seguir adelante, disfrutando de la conocida Terra Chá, que ahora sé de dónde saca su nombre… jejeje.


Un pequeño contratiempo me hace perder algo de tiempo, una salida de cadena inoportuna, aunque siempre hay alguien dispuesto a ayudar, y conseguí solucionarlo sin problema; tendría que tener más cuidado en los próximos cambios.


Completo los últimos kms, rodando a toda pastilla, y entro en meta con 4 horas 23 minutos, contenta por haberlo pasado tan bien y por la belleza del recorrido. Felicitar al club organizador, por un marcaje perfecto y por el gran recorrido que prepararon para todos nosotros.


Y dar mi más sincera enhorabuena a los ganadores de este Open en cada una de las categorías, en especial a mi compi Diana Blanco, a quien le mando mucho ánimo para que se recupere pronto de la caída de este fin de semana.


Me despido por este año, con muy buen sabor de boca, y agradecida por todas las ayudas recibidas de mano de Rumble Bikes, Iberobike, Saracén y demás patrocinadores, sin los cuales nada habría sido lo mismo. 2017 está a la vuelta de la esquina, y solo deseo poder disfrutar tanto como esta temporada, y compartirlo con todos esos amigos que componen mi familia ciclista.

Viewing all 72 articles
Browse latest View live